Estrategias de tóxica, que no fallan. —¿Qué dices? Las cosas no son cómo piensas. Por lo menos déjame hablar antes de salir con tus anticipaciones. ¡No estaba haciendo nada malo! —No podía hablar con Zharay allí escuchando todo. —Déjame que salgo a la terraza para coger un poco de aire. Me haces subir la presión en segundos. —Abrí la puerta y caminé hasta el lugar más alejado donde no pudiesen escucharme hablar. —¡Creo qué estoy en problemas! Dijiste que investigarías a ese hombre. ¿Conseguiste algo? —pregunté —Sí, conseguí que anoche te fuiste con ese hombre y a Zharay la sacaron drogada del bar. ¿Supusiste que no me iba a enterar de tus juegos estúpidos? De verdad te veo mal, según saliste a trotar, pero fíjate cómo regresas, con vestido de cóctel y joyas. ¿Desde cuándo tanta clase?