MI OBSESIÓN ©

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Al llegar donde Gina estaba, ella estaba rodeada de otros dos chicos, supongo que son los amigos de Ryan, al frenar su bicicleta Ryan, inmediatamente me bajo de ella y me acerco a Gina, me preocupa lo que le pueda pasar a mi amiga

—Gina, ¿qué demonios paso?—preguntó observándola de arriba a abajo, ella se ve mal

—Iba trotando por las calles, pero mire algo extraño, quise ver, pero di un mal paso y me lastime, no es nada grave Su—ella sonríe, pero aún se puede ver en su rostro que sufre, tal vez sienta vergüenza por los chicos

—¿Que fue lo que viste?—pregunta uno de los chicos, bastante curioso

—Eso no importa ahora, llevémosla a un hospital—sugiere Ryan

—No, tranquilos, estoy bien—Gina me hace seña de que la ayude a pararse, la ayudo e intento que se sostenga en pie, pero se cae de nuevo

—No estás bien, tendré que llevarte ¿de acuerdo?—me inclino a ella, la miro a los ojos y la abrazo

—Yo puedo llevarla en la bicicleta—dice Ryan amablemente

Gina al fin acepto que la lleváramos, Ryan se adelantó a llevarla, los otros chicos y yo los alcanzamos en el hospital, mientras iba en camino, le mande mensaje a mamá diciéndole lo ocurrido, ella me dijo que me miraba en el hospital. Llegamos al hospital y ahí estaba Ryan en la sala de espera, se veía fatigado, no debió ser sencillo llevar a Gina en la bicicleta

—¿Qué paso? ¿Dijeron algo?—pregunto nerviosa acercándome a Ryan

—Aún no, no dicen nada—yo suelto un bufido y me siento a su lado—Gracias, chicos por encontrar a mi amiga, no sé que hubiera pasado si ella estuviera sola—les sonrió a los amigos de Ryan

—No es nada, sabemos que son nuevas aquí, por cierto mi nombre es Marlon—me extiende su mano uno de ellos, en señal de saludo

—Y yo linda, soy Jack—me saluda y da un beso en mi mano, qué chico tan curioso

—Es un gusto, chicos, creo que ya saben que me llamo Susy, gracias por todo de nuevo, si gustan pueden irse yo me quedaré aquí—sonrió a los chicos

—No lo haremos linda, nos quedaremos aquí hasta que tu madre llegué—dice Jack, es muy acomedido, es algo bocón pero me cae bien

Los chicos se quedaron conmigo hasta que llego mamá, me sentía mal por todo, primero por Gina que la pobre se haya lastimado y en segundo que los chicos estén aquí, ellos tenían planes de salir y yo les arruine su salida. Llego mamá acompañada de Chris, le conté lo que pasó y después le presente a los chicos. Esperamos unos minutos más cuando el médico salió

—¿Familiares de la señorita Gina Carter?—mi madre se acerca a él

—Soy su mamá, ¿dígame como se encuentra ella?—los demás y yo nos acercamos a ellos

—Ella está bien, tuvo una fractura en el tobillo, estará en reposo un mes, hoy mismo la daremos de alta—mi mamá le agradece al médico y se retiró

Después de un rato más dieron de alta a Gina, salió en silla de ruedas, Chris la cargo para llevarla al auto, yo me despedí de los chicos, ya que era algo tarde para que estuvieran en la calle solos. Ryan me dijo que mañana irían a la cascada, no le resolví nada, ya que Gina no podrá, necesitara cuidados. Llegamos a casa y Chris subió a Gina, estuve un rato con ella en su habitación, hablábamos de los chicos y que eran muy lindos. Después de haber platicado un rato con ella me fui a mi habitación a dormir, estaba cansada por todo lo sucedido de hoy

Al día siguiente bajó a desayunar y todos estaban en el comedor, hablábamos de lo ocurrido con Gina y que debería dormir en la alcoba de la planta baja para evitar que esté subiendo y bajando escaleras, yo quise salir a caminar un rato, pero primero ir a casa de Ryan. Llego a casa de Ryan y abre la puerta un señor, su rostro muestra desconcierto, le pregunto por Ryan, sin darme respuesta, se da la media vuelta y entra a su casa, solo escucho que grita el nombre de Ryan

—Hola Ryan, perdón que moleste, pero ¿te gustaría salir a caminar conmigo?—pregunto algo apenada, tal ves y no tenga ganas

—Claro, espera aquí, iré por mi mochila—se mete a su casa y sale enseguida, nos dispusimos a caminar

—¿Quieres ir a la cascada?—pregunta curioso

—Si claro solo sería un rato—él sonrió y seguimos caminando por rato, sé que dije que no saldría a la cascada sin Gina, pero, se presentó rápido esta oportunidad

Esperaríamos a los demás chicos en el parque donde Ryan y yo nos conocimos, Ryan fue por los helados, yo lo esperaba sentada checando mi teléfono, escuchaba mucho relajo en una parte donde había globos y niños, me acerco hasta ahí y veo muchos payasos haciendo sus malabares y trucos de magia, muchos pequeños reían, pero mi mirada se desvió al ver a un tipo de ropa negra, usaba una especie de sudadera con capucha, no se apreciaba su cara, estaba más retirado de donde estaba toda la gente, ¿qué nadie se da cuenta de que él está ahí?

Tenía una apariencia extraña, tenía sus manos detrás de él, las puso al frente y tenía rosas rojas, el alzo la mirada, ¿caso lleva una máscara negra? Siento que me mira y no me quitaba la mirada de encima, comenzaba a sentirme rara, me hizo seña de que me acercara a él y como idiota ahí voy con él, sentía miedo y curiosidad, era demasiado alto, me entrega una rosa roja, siento temor en agarrarla, lo miro y solo distingo esos ojos, escuche que Ryan me hablaba y voltee a verlo, le hice señas de que estaba con un sujeto, cuando volteo a ver al tipo ya no estaba

—¿Qué hacías acá Susy?—pregunta extraño y con los helados

—Es que bueno... yo vine a ver los payasos—sonrió nerviosa

—¿Y esa rosa te lo dio un payaso?—me quita la rosa

—Sí..... Si es que me vio y me lo dio—estaba temerosa en que Ryan pensara que estaba loca

—Genial, bueno, vámonos los chicos nos esperan—caminamos en dirección a donde los chicos nos esperaban, voltee hacia atrás y ahí estaba de nuevo el tipo de n***o, pude ver que no traía esa máscara, se veía su pálido rostro mostrando una sonrisa que da miedo