—¿Así que no sientes nada por mí?—escucho desde la esquina de mi cuarto, sale Hellbe entre la oscuridad con sangre salpicada en su rostro
—¿De nuevo tú aquí? Ya vete, ahora si gritare, te lo advierto—lo reto y miro atenta a su rostro con manchas de sangre, la verdad no quiero imaginar de donde proviene
—¿Quieres gritar?—sus pasos son silenciosos, se acerca más a mí hasta chocar nuestros cuerpos, no puedo evitar sentir un temperamento caliente, el sentirlo tan cerca de mí, no sé cómo actuar—¿Ya no dirás nada?—me mira pícaro y yo evito mirarlo a los ojos
—Tú........ tu cara, por qué está llena de...... sangre....—lo señaló y él lleva una de sus manos al rostro, se limpia y se mira la mano
—Tenía sed de destrucción—muestra una sonrisa grotesca y lo miro incrédula levantando una ceja
—¿Se
