La otra chica me observa succionar la sangre azul de su amiga con los ojos completamente abiertos. Los latidos de ella se aceleran, pero también se ralentizan. Se vuelven erráticas sus acciones, quiere huir pero quiere quedarse... Cuando termino de beber a su suculenta amiga tiro su cuerpo marchito estrujado a un lado de mi. "No tienes miedo de mi?" Le hablo mientras que me acerco a ella caminando lo mas despacio que puedo para poder aterrarla al máximo. Estoy jugando con mi comida como lo haría cualquier depredador con su presa cuando ya la tiene acorralada. "Si..." Susurra débilmente cuando estoy frente a ella sonriendo tan siniestramente como puedo. Sin embargo, sus ojos no dejan de mirar a los míos con firmeza temerosa. Es como cuando ves a tus padres enfadados regañandote po