En el edificio más alto de la capital el joven apuesto y elegante Antón entró al edificio con una ancha sonrisa, saludó a todo el que pasaba por su lado. Tras de impresionar con su belleza varonil ahora impresionaba con la grata educación que no acostumbraba mostrar. Se sentó en su escritorio recordando todo lo que había vivido en solo dos días, deseaba tomar el celular y llamarle a su amada apenas había pasado una hora desde que la dejó en casa y ya la extrañaba. __ Broo puedo? __ Adelanté. __ Te perdiste el fin de semana ¿dónde te fuiste? indagó Hanson. __ Por ahí...... __ Por ahí? ¿qué es eso? Bro __ piensas ocultarme las cosas?. __ Hay cosas que no se deben contar. respondió con una sonrisa que brillaron hasta sus ojos. __ Esos ojos? __ ¿qué pasa con mis ojos? __ Brillan.