Por la tarde de ese mismo día, un juez se hizo presente en la hacienda de los Montalvo, Alexa estaba dentro de una habitación siendo arreglada por una Estilista. La mujer limpiaba una y otra vez el rostro de la joven que lloraba sin cesar, mientras pensaba en todos los sueños que tendría que dejar a tras. __ No llores más, te casarás con el hombre más guapo de la ciudad, eso vasta para estar feliz. Ningún consejo de la mujer le pudo aliviar el corazón, seguía sin comprender ¿por qué ese hombre quería casarce con ella? si se suponía que la detestaban, varios pensamientos divagaban en su mente. Ella siempre soñó con ir a la universidad, tener una carrera universitaria y ayudar a su madre, quién trabajó duro los últimos años para sacarla adelante. Cuando la puerta se abrió, Alexa conte