Federico. Sefora—. ¿Hola Fede cómo estas?, te escribo para avisarte que por unos días no vengas a casa porque no voy a salir a ningún lado, perdón por no poder darte mas información, en unos días te escribo. Fede—. ¿Esta todo bien?. Fede—. ¿Y cómo que en unos días me escribes?. Sefora—. Perdóname pero no puedo decir nada. —Michel. —atiendo el teléfono desesperado para ver si puedo conseguir información de Sefora. —¿Cómo estas Federico?. —Bien gracias, ¿Y usted?. —Bien gracias por preguntar, te llamo para avisar que por varios días no vamos a necesitarte. —¿Disculpe la pregunta pero esta todo bien?. —Mira, pasaron muchas cosas. —comienzo a caminar en circulo muy nervioso—. Tuvimos unos problemas familiares bastante graves y decidí que nadie sale de la casa hasta que podamos resolv