A la mañana siguiente siento algo pesado sobre mí, trato de moverme pero es imposible. Abro los ojos y lo primero que veo son unos fuertes brazos enroscados sobre mi, sus piernas están enredadas con las mías y caí en cuenta que es Ashton quien me está abrazando. Intento sacar mi mano para poder acariciarlo, pero él abre sus hermosos ojos azules y me sonríe —Sorpresa pequeña. Sonreí como una tonta, me acerqué para darle un beso suave para saber si era real y definitivamente sí lo es, se me había cumplido el sueño. Aquí en Dubái está mi hermoso hombre tan guapo como siempre. —¿Qué haces aquí?—Susurre. —Viendo a la mujer que más extraño—sonrió tan sexy, que me lo quise comer a besos. —¿Cuándo llegaste?—seguí con mis preguntas. —Me encanta cuando te levantas preguntona—me roba otro
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books