Pasado… Sabía que papá se podía dar esos lujos, todavía no creía que en diez años yo no hubiera venido aquí. Es como si no lo conociera. Haciendo mente recuerdo que varias ocasiones él decía que estaba en su lugar de paz y viendo el sitio definitivamente es aquí. Sonreí, mi padre es el mejor. —Me encanta —susurré encantada. Fui de un lado a otro abriendo las puertas y abrí la puerta del baño. Es parecido al que tenía en la casa de mi madre, pero la diferencia es su color. Me fui hacia la otra puerta y encontré un vestidor enorme. —Me encanta —volví a decir emocionada. —Que dicha Señorita, me alegra mucho. Tu padre la escogió para tí y está lleno con nueva ropa para ti—sonrío y asiento. Él mejor que nadie sabe mis gustos. La señora es bien reservada. Se iba a ir, pero antes la detuv