—Isabella—sabía que apenas se estaba despertando—. ¿Estás bien? —Si Lety estoy bien, te llamo para decirte que ahorita llego a casa—Sabía que se moría de ganas de preguntarme dónde estoy. —Está bien—se quedó en silencio hasta que preguntó—¿Con quién saliste? —Me fui sola. —¿Ahorita dónde estás? Escuché a Ashton entrar y me dio un poco de vergüenza. —Te cuento en la casa—susurre—. Estoy bien te lo aseguro dentro de un rato llego. —Bueno Isa, aquí te espero. Y así terminamos la llamada, me di vuelta, mis ojos se fueron directamente a su pecho y lentamente fui bajando hasta llegar a su… —Deja de pasarte la lengua por los labios —gruño —. Eso me pone a mil y no sabes cuantas ganas te tengo —dijo con voz profunda—. Verte con una de mis camisas me está matando. Me dejó perpleja po