UN AMOR OSCURO

Capítulo 4: (Actualización)

Una vez que el elevador se detiene en el Penthouse el ambiente se siente demasiado tenso para mi gusto, contraigo mis piernas debido a las nervios, estoy ansiosa y preocupada.

¡Lo único que quiero es salir de aquí cuánto antes!

-Adelante señorita Evans, bienvenida y compromiso-comenta el señor Hansen para alejarse.

-Gracias-susurro débilmente.

Observo el hermoso departamento con tonos grises. Parece que este hombre solo conoce este color. Y siento una intensa mirada sobre mi.

Adam Wilson se acerca a mi y sus ojos azules me observan como un depredador a su presa, claramente él es un lobo fuerte y ágil mientras que yo solo soy una pequeña e indefensa coneja. Estaba en la boca del lobo.

Adam bebe de su copa de vinocon tanta tranquilidad, relame sus labios y me sonríe de manera cínica, cómo si ya tuviera controlado todo.

-Es un bonito departamento - comento para cortar el ambiente tense.

-Si, un amigo mio David Black, es dueño del edifico y me vendió el Penthouse. El maldito lo diseño.

-Te aseguro que no me alcanza los dedos para contar, a cuántas mujeres has traído a tu departamento de soltero-siseo.

Adam solo se limita a terminar su copa de vino de uj solo trago.

-En mi casa no traigo a las mujeres a tener relaciones.

-Si, eso me queda claro.

-Aúnque puedo hacer una excepción contigo. Hace meses que no tenemos relaciones.

-Y nunca me tendrás de nuevo.

-No entiendo tu rencor hacía mi.

-Vine, porqué querías proponerme otro negocio y de una vez te aclaro que espero que no tenga que ver con coger.

-Entonces... hablemos de negocios- comenta mientras me hace un ademan para que lo siga.

Llegamos a la sala y ambos nos sentamos, una mujer de mayor se hace presente y se acerca con una bandeja con copas de vino tinto.

-Buenas noches señorita, le ofrezco una copa de vino.

-Muchas gracias-comento una vez que me acerca la bandeja, luego se acerca a su jefe y Adam toma la otra copa.

-Gracias Constanza, puedes retirarte.

-De acuerdo señor. Con permiso.

Una vez que la mujer se retira, Adam bebe un sorbo del vino. Yo solo lo observo y dejo mi copas obre la mesa de centro.

-¿Qué negocio tendremos? Ya me has dejado que no quieres asociarte en la pastelería.

Él deja con tanta elegancia la copa en el centro de mesa y solo me observa.

-Debido a tu historial de deudas he tomado una decisión y espero que aceptas. Ya que no tienes más opciones.

Me remuevo incomoda, lo conozco también, lo que Adam Wilson desea lo obtiene, sin importar las consecuencias y el sufrimiento de las personas.

-Antes que nada, esto es confidencial, nadie debe enteresarse, ni mi hermano mucho menos tu amiga Tania.

-Si es algo ilegal no acepto-inquiero mientras me levanto abrutamente.

-¡Siéntate! - exclama pero por mi parte yo me alejo, puedo notar como sus zapatos choca contra el piso y de pronto siento su mano agarrarme con fuerza el brazo.

-¡No he terminado aún! - comenta con rabia en los ojos, lo golpeo en el pecho con mi bolsa y trato de apartarme de él.

-¡Me lastimas animal!- siseo molesta, noto cómo deja de ejercer fuerza sobre mi brazo, su mirada se vuelve seria y exhala el aire de sus pulmones.

-¡Lo siento Natalie! No era mi intención, podemos seguir hablando- comenta con esa mirada arrogante y seria que tiene.

-De acuerdo. ¡Pero no me toques!. Porque te juro que no dudare en darte un golpe en tu rostro.

En estos momentos quiero golpearlo, este hombre es un salvaje. Caminamos una vez hasta la sala y nos sentamos, ahora me encuentro a la defensiva y él parece notarlo. Adam solo se limita a tomar la copa y dar un sorbo al vino, cómo si nada hubiera pasado.

-Entonces, ¿Que es lo que pretendes Adam? - la molestia en mi tono de voz se nota.

Observo como sonríe con burla, se burla de mi, pero de repente su sonrisa se vuelve mas tenebrosa. Parece el mismo diablo.

-Me voy a encargar de todas las deudas pendientes que tienes en el banco, en el hospital y con el dueño del local. Pero a cambio serás mi esposa y no acepto un no por respuesta.

-¡Estas loco!- exclamo molesta- ¡Yo casada contigo!, ni siquiera te soporto y no me atraes en absoluto, esto es una tontería, buscaré la forma de conseguir ese dinero Adam- me levanto y estoy a punto de retirarme, pero su voz me hace estremecer.

-Si no aceptás, voy a arruinarte. Tengo conocidos, soy el dueño de pequeñas empresas, tengo contactos en todos los bancos. Y con una llamada me aseguraré de hundirte, que no consigas trabajo. Conozco a toda la familia Black y ellos también tienen conocidos. ¿Tu decides hermosa?

Cada vez que una palabra salía de su boca, más se acercaba hasta a mi. Caigo en el sillón de nuevo y siento su mirada penetrante y sin ninguna emoción reflejada en esos ojos azules.

-¡Eres un imbécil!- le propicio una cachetada y ni siquiera se inmuta -¡Sabía que tramabas algo! ¡eres un monstruo! Hambriento de poder y dinero.

-Es un buen negocio Evans. Yo tendré más empresas ya que varios prefieren invertir o pedir ayuda con alguien que tenga una familia. Quiero dar una buena imagen empresarial.

-Te aprovechas de mi situación, no puedes sentir un poco de empatía por nadie.

-Deberías aprovechar esta oportunidad. ¡Ambos ganamos! Nadie pierde.

-¡Solo mi libertad y dignidad! - vocifero molesta, él ríe con orgullo, sabe perfectamente que tiene razón, él tenia el poder y los medios para hacerlo, todo lo que Adam se proponía lo cumplía.

-Tu solo deberías preocuparte por ser una esposa hermosa y ejemplar. Nuestro matrimonio será válido y haremos todo lo que implica. ¡Serás mi mujer solamente!

Las lágrimas se hacen presentes ya no tenía opción, lo único que obtendría de Adam era su dinero.

-Acepto-susurro él me observa con una sonrisa de triunfo y satisfacción.

-De acuerdo , a partir de ahora vivirás aquí. Tu madre estaría orgullosa de ti.