Sus lobos.

1904 Words
Maldito James, ¿por qué tenía que ser tan lindo? Su aroma a pino y manzana verde me estaban volviendo loca, pero no llegaba a cubrir del todo el de Dave. Mi loba sufría, los quería a los dos. __ James, no te pongas triste, puedo olerlo, estás invadiendo toda la habitación. Para ser honesta, no te quiero en el medio, pero también entiendo que lo que sientes es inevitable. Ella es mía, pero también es tuya. La elección es de ella. Si hacemos las cosas bien, podemos tener una buena vida, los tres juntos. No tenemos necesidad de matarnos entre nosotros, somos hermanos. Después de que Dave intentara consolar a su hermano, James me miró directamente con un tono angustiado. Era evidente que sufría por el rechazo, incluso sin haberse cortado el vínculo. Su mirada reflejaba una mezcla de tristeza y desesperación, como si estuviera luchando internamente con sus propios pensamientos y emociones. Me sentí incómoda al ver su sufrimiento, sabiendo que era yo quien lo causaba. A pesar de todo, su expresión me hizo cuestionar si realmente valía la pena hacerlo pasar por esto. __ Quiero pedirte perdón Lily, fui estúpido. Mi lobo amenazó con dejarse morir si te dejaba. Cada vez que decías las palabras de rechazo, mi cabeza retumbaba por sus aullidos. Está molesto conmigo, quiere verte aunque sea una vez. Puede que así me perdone por ser un completo idiota. Sé que no tengo derecho a pedirte nada, pero si aceptas, calmarás su dolor. Él te ama tanto como yo. Mientras escuchaba las palabras angustiadas de James, mi loba interior se retorcía en un torbellino de emociones. Podía sentir su agitación, sus aullidos silentes resonaban en mi mente, expresando una profunda aflicción por la situación. Aunque mi lado humano estaba luchando por comprender y procesar lo que James estaba diciendo, mi loba entendía instintivamente el sufrimiento que emanaba de él y de su lobo. Se agitaba inquieta dentro de mí, buscando consuelo y una solución a la angustia que sentía tanto de parte de James como de su lobo. La conexión entre nosotros era intensa, y aunque yo intentaba mantenerme firme en mis decisiones, mi loba clamaba por la paz y la armonía que sabía que solo podrían venir si encontrábamos una manera de sanar las heridas que habían surgido entre nosotros. __ Mi lobo también quiere volver a verte. Puedes ser generosa con nuestros lobos y con nosotros dos. Si quieres, puedes torturarnos, lo resistiremos. -Dave se hacía el tonto, pero intentaba ayudar a su hermano. Mientras Dave hablaba, su tono aparentemente despreocupado no lograba ocultar el anhelo subyacente en sus palabras. Podía sentir la determinación en su voz, una determinación que iba más allá de su intento de parecer relajado. A través de nuestra conexión, podía percibir el latido inquieto de su lobo, una mezcla de ansiedad y esperanza mientras anhelaba volver a verme. La presencia de su lobo dentro de mí resonaba con la misma intensidad que la de James, compartiendo la misma necesidad de reconciliación y perdón. A pesar de sus intentos de mantener una fachada despreocupada, tanto él como su lobo anhelaban profundamente la posibilidad de restaurar lo que se había perdido entre nosotros. Era evidente que, al igual que James, Dave estaba dispuesto a enfrentarse a cualquier obstáculo con tal de encontrar una solución que nos permitiera estar juntos. --Estaba bien, pero les pedí con firmeza: "No destrocen mi habitación". Miré a Dave y le indiqué que entrara primero, necesitaba un momento a solas con James. Teníamos asuntos importantes que discutir. El aroma embriagador de ambos llenaba la habitación, provocando un torbellino de emociones dentro de mí. Sentí cómo mi loba luchaba por tomar el control, ansiando la cercanía de mis dos parejas. Sin embargo, la idea de estar encerrada con ellos dos me abrumaba. No sabía si sería capaz de contener la intensidad de mis deseos por mucho más tiempo. __ Tienes que controlarte o entrarás en celo. Y si eso pasa, ninguno de los dos seremos capaces de frenar nuestros instintos. Te deseamos desde el momento que te vimos, cariño. -James se puso rojo. Le daba vergüenza decirlo, pero era su obligación hacerme saber lo que pasaría si yo no paraba de expulsar feromonas. Y no me está ayudando ver cómo Dave se desnuda frente a mí. __ Después de él, quiero conocer a tu lobo. ¿Cómo se llama? -Pregunté a James, para que se relaje un poco y de paso desviar la mirada del cuerpo desnudo de Dave. Su mirada se fijó en mí y se notaba un poco más tranquilo. Mi loba saltaba en mi interior, conocerá por fin al lobo de James y volverá a ver al lobo de Dave. __ Sam. ¿Y tu loba? Preguntó, mostrando un interés genuino en conocer más sobre mi conexión con mi parte animal. __ Es un bonito nombre. ¿Se lo has puesto tú o se presentó así? Mi loba se llama Amy. Al darme vuelta, un hermoso lobo de pelaje n***o estaba frente a mí. Se había sentado como un cachorrito obediente y esperó a que me acercara. Tenía ojos azules, intensos, profundos y su esencia aromática era deliciosa. Lo acaricié desde la cabeza hasta la espalda y luego se volteó para que rasque su barriga. Sacaba la lengua y luego se puso de pie para lamer mi rostro. Era un lobo muy amistoso, daba pequeños saltos tratando de no golpear nada y hacerlo pedazos. __ ¿Por qué no puedo escucharlo? -En realidad no era una pregunta, era un pensamiento en voz alta. Después de hacer esa pregunta al aire, una sensación de intriga y curiosidad se apoderó de mí. Me sentí intrigada por el vínculo de pareja, deseando comprender mejor cómo funcionaba. La idea de compartir un lazo tan profundo y único con mi pareja me llenó de un anhelo inexplicable, aunque también me dejó con una pizca de incertidumbre sobre lo que significaría realmente para mí. __ Para escuchar al lobo de tu pareja debes ser marcada por él. La mordida en tu cuello es el enlace que tendrás con su lobo para toda la vida. James respondió con una sonrisa marcada, al fin podía ver como su angustia poco a poco iba desapareciendo. __ Está bien, no lo sabía. Ahora tú, lobito, necesito que traigas de regreso a Dave. Tenemos cosas importantes dde qué hablar. Nos veremos muy pronto, pórtate bien con él y se obediente. -Después de hablar con James me dirigí hacia el lobo de Dave para pedirle que vuelva a su forma humana y así lo hizo. De repente el lobo desapareció y tuve en frente a un Dave desnudo. A mi loba se le chorreaban las babas de su boca. Me di vuelta para que se vista y le pedí a James que me presente a su lobo. __ Dijo Bill que quiere correr esta noche contigo en el bosque. Después de que Dave pronunciara esas palabras, una chispa de emoción y anticipación se encendió en mi interior. La idea de correr libremente por el bosque bajo la luz de la luna, acompañada por uno de mis seres queridos, era tentadora. Imaginé la sensación del viento acariciando mi piel, el suave crujir de las hojas bajo mis patas y la liberación que acompañaba a cada zancada. La propuesta de Bill prometía una experiencia revitalizante y llena de conexión con la naturaleza, algo que ansiaba desde hacía tiempo. __ Si terminamos lo que aún no empezamos, puede que salgamos a correr los tres. No estaba muy feliz después de mi respuesta, pero si esto sale como espero, siempre seremos tres, para que no haya conflicto entre ellos. Los lobos somos posesivos y sé cómo terminará esto. __ Es tu turno James, preséntame a Sam, ya quiero conocerlo. Una sonrisa que jamás había visto hasta ahora en el rostro de James hizo que sienta incomodidad entre mis piernas. ¡La madre que lo parió! ¡Ellos pueden olerme! -¡Lo siento, no fue a propósito! Al pedir a James que me presente a Sam, noté una sonrisa en su rostro que irradiaba una alegría genuina. Sin embargo, esta reacción inesperada provocó una sensación de incomodidad en lo más profundo de mí. Una ola de calor recorrió mi cuerpo, y tuve la repentina conciencia de que podían percibir mi nerviosismo. Intenté disimularlo con una disculpa apresurada, aunque sabía que mis pensamientos ya habían sido revelados. __ Lobita, ya deja de provocarme, porque Sam no es tan paciente como yo. Y lo traes loco. No dije nada, solo me puse roja como un tomate. Dave se sentó en mi cama y olía una de mis camisetas, como si fuera el mejor aroma que había sentido en su vida. James se desnudaba y yo traté de desviar la mirada, pero él se acercó a mí, tomó mi barbilla y dijo... __ Mírame, hermosa, no te avergüences. Me verás desnudo todo el tiempo. ¿Acaso está loco? ¡Estoy a nada de entrar en celo! Y estoy en la casa de mis padres, su padre y el mío están abajo esperándonos para almorzar. __ Esto no me ayuda en nada, hazlo rápido y salgamos de aquí. Mi voz sonó ronca y avergonzada. __ Es inevitable, preciosa. Tú nos generas lo mismo que sientes tú. Los seis estamos sufriendo. Nosotros tres como humanos, y nuestros tres lobos. -Tenía razón. Ya estaba totalmente desnudo, al igual que Dave. Tenía un cuerpo de infarto, músculos bien formados y trabajados por donde lo veas. Me negaba mirar más abajo, pero mi loba traicionera me hizo hacerlo. ¡No es posible! ¡Eso nos va a partir a la mitad! Me tapé los ojos en cuanto lo vi, quería que me tragara la tierra y me escupiera en algún planeta lejano. Él solo dejó salir una risa baja y negaba con la cabeza, y del otro lado de la habitación, Dave gruñía. James me dio la espalda y pude ver en su espalda el tatuaje de una loba con flores y una mariposa pequeña en su nariz. El trabajo artístico era impresionante, cada detalle del dibujo en su piel era hermoso. Era una hermosa loba negra con ojos azules. Supongo que es su madre. Luego se convirtió en su lobo, Sam era exactamente igual que Bill, solo que su pelaje era un poquito más corto. Se acercó a mí y se echó, esperando a que yo me acercara. Su mirada no se apartaba de la mía, miraba todo el tiempo mis ojos y cada uno de mis movimientos. No se movía y yo estaba muy feliz de verlo por primera vez. __ ¡Hola, Sam! ¡Qué hermoso eres! -Agachó su cabeza para que la acaricie y eso hice. Pasé unos minutos más acariciándolo, él se dejaba. Cada rincón de él fue tocado por mis manos, a excepción de... ya sabes. Hay límites. Descubrí que su debilidad eran las orejas, cerraba sus bellos ojos cada vez que lo hacía. Nos veremos pronto Sam, ahora quiero que Jamie vuelva, tenemos cosas de que hablar. Prometo no hacerte esperar mucho tiempo. Hizo un sonido de protesta, ahora sé cuál de los dos es el más enojón, y eso me causó gracia. Los dos son iguales pero diferentes. Mi loba estaba feliz y yo también. Estar con ellos fue como si toda la vida los hubiera visto, como si los conociera desde siempre.
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