El recuerdo de Abril

5.

Un mes sonaba a tan poco pero pasó como un abrir y cerrar de ojos. Había sido un mes increíble.

Después de todo mi drama mental, Abril y yo arreglamos nuestros asuntos y decidimos aprovecharnos al máximo. No había día que no habláramos, que no pasábamos horas juntas y que la pasaramos bien a pesar de las guardias y clases.

Abril me hacía sentir increíble.

Hubo momentos en los que pensé rechazar la oferta de Colombia, pero no me lo permití. Debía aprender a aprovechar esas oportunidades que la vida solo nos da de vez en cuando.

Siempre me ha gustado creer que la vida no nos da exactamente lo que queremos, pero si lo que necesitamos, yo necesitaba de la increíble chica que tenía a mi lado, pero también, necesitaba alejarme de todo lo que había conocido y a lo que estaba acostumbrada para darme un tiempo solo para mi.

Recuerdo que la última semana que estuve en casa fue la más complicada. Estaba muerta de miedo. Estaba en una horrible crisis de estrés y encima, moría de miedo con lo que podría pasar con mi relación.

Me apoyé muchísimo en Judith. Ella era increíble. Siempre estaba para ayudarme y motivarme, me daba la impresión de que a veces ella confiaba más en mi que yo misma y la amaba por esa confianza.

Sin embargo, el sentimiento seguía siendo el mismo.

Alguna vez se han sentido rotas por dentro, es decir, todo marcha bien, su vida parece ser perfecta, tiene todo lo que podrían querer pero aún se sienten quebrados en el alma. Eso; justo eso, era lo que me estaba pasando en ese momento. Tenía todo, pero el hecho de pensar que dejaría ir al amor de mi vida, me hacía temblar.

Estoy convencida totalmente de que Abril es el amor de mi vida. Lo sé. Nunca me había sentido tan bien con alguien, tan segura y tan amada. Ella era mi persona.

Mi canción del día era perfecta.

Well I found a girl beautiful and sweet

I never knew you were the someone waiting for me...

Si la vida me permitió conocerla, se que me permitiría dejarla en mi vida y si ella lo permitía, la quería en mi futuro. Quizás Colombia sería el fuego refinador para nuestra relación, o al menos para que yo me durara lo suficiente para ser una mejor persona para Abril.

She shares my dreams, I hope that someday I'll share her home

Solo un año.

La noche previa a mi partida, mi familia organizó una pequeña cena. Solo los 5 sin posibilidades de invitar a alguien más. Eso hizo imposible que pudiera ver a Abril ese día. Escribimos por teléfono, me despedí con un simple "Adios" apague todo y fui a dormir.

Esperaba que esto en serio valiera la pena.

El día siguiente fue lo más loco que recuerdo haber pasado.

Mi familia me llevó al aeropuerto. Mi vuelo salió a las 6:30 am pero se retrasó. Despegó a las 7:00. Hice una pequeña escala en la capital, que solo me dio un montón de fastidio y un amigo nuevo que estaba tan perdido como yo. Entre los dos llegamos a la sala de abordaje CDMX-Bogotá.

Fue un vuelo cansado. Solo fueron 4 horas, pero parecieron unas 10. No pare de llorar, desde que me senté hasta que recogí mis maletas parecía una Magdalena. Quizás si practicaba, podría cobrar por ir a llorar a los eventos trágicos de la gente rica.

Llegué a mi destino con los ojos hinchados y un dolor de cabeza que no salía ni con las pastillas más fuertes.

¿Y ahora?

Busqué un taxi para que me llevara a la sede donde me orientaran para todos los trámites, a pesar de que era lo último que quería hacer en ese estado.

Bueno... aquí vamos...