El desayuno culminó en un ambiente tenso. La señora Elsa, incapaz de soportar la escena protagonizada por aquella joven chiquita e irespetuosa, no tuvo más opción que regresar a su casa. Su disgusto fue tal que incluso se le bajó la presión. Mientras tanto, Lirio decidió no darle el gusto a Atenea de marcharse, y optó por quedarse en la mansión. Clodan, por su parte, decidió no discutir más sobre el tema, ya que era un asunto entre su hijo y su prometida. Prefirió concluir su desayuno junto a Layla, quien se unió a ellos. Luego el hombre, posteriormente, tuvo que regresar a la fábrica. Layla también se marchó debido a asuntos pendientes en su trabajo, programando regresar pronto a la mansión para discutir algunos detalles con Atenea sobre lo que pasó con el italiano. Valentino, por supue