Elio solo apretó los puños al escuchar las palabras de su tío dándole un ultimátum, de cómo debían ser las cosas para él ¿desde cuando él tenía que acatar las reglas de los demás dentro de su propia empresa? “Estúpido Aquiles” se dijo en sus adentros, golpeó la mesa con su puño frente a su tío mostrando su enojo en el golpe y su frustración en su labios contraído que escupieron su inconformidad. — No soy gay —Elio sostuvo la mirada al hombre que tenía frente a él. — No pasa nada si lo aceptas, claro está que debiste hacerlo desde antes y no ahora que todo es un caos, a las mujeres no se les debe ilusionar de la manera en que lo hiciste. — Que no soy gay —repitió el billonario remarcando sus palabras. — Hijo a estas alturas todo mundo sabe sobre tus preferencias —dijo su tío Alonso q