No alcanzo a salir del baño de la cafetería, cuando recibo un mensaje de Chase: “¿Y eso? ¿Pasó algo? Ya voy para tu casa”, abro los ojos. Rápidamente le contesto con otro mensaje: “No estoy en mi apartamento”. No alcanzo a guardar mi celular cuando entra una llamada de él. — ¿Estás bien? — me pregunta apenas contesto. — Sí, no me ha pasado nada— hablo de forma natural, disimulando todo. — ¿Dónde estás? Paso a recogerte— obviamente no le voy a decir que estoy en la cafetería frente a la casa de la que salió hace un momento acompañado de una mujer. — Me encontré cerca de mi trabajo con Jane, pero ya voy para mi casa— le respondo seria. — Ah, pues dime en dónde te recojo y ya salgo para allá— insiste. Antes de responder me pongo a hacer cálculos de cuánto tiempo m