Otro día más de trabajo y mi jefe me vuelve a llamar a la oficina porque al parecer necesita que le ayude a revisar unos documentos. Cuando voy llegando veo salir a Ashley quien traía una sonrisa que se borró completamente de su rostro al verme. Ya decidí no ponerle cuidado a su actitud, tal vez se sienta apartada porque dejó de ser el centro de atención de todos los hombres en la oficina, porque antes de que yo llegara era la única mujer en este equipo de trabajo. Entro a la oficina y el Sr. Thompson está de espaldas, pero alcanzo a notar que se arregla la camisa dentro del pantalón… ¿tendría que ver algo que Ashley acabara de salir de acá? Mmm, supongo que eso no me interesa. — Ah, Fernanda… — me saluda mi jefe un poco avergonzado —sigue por favor— me señala la silla fre