Parque acuático.

1196 Words
Ya se encontraban en el increíble parque de agua un grupo de amigas, aunque también fueron los chicos con ellas, al ser que ellos fueron los que manejaban, yendo en dos diferentes carros. En una camioneta de Edgar amigo de Alejandra, que quienes iban era Greta, la ex compañera de trabajo de Karina, que también ella iba con su hermana Jimena y claro, la misma Alejandra. En el segundo auto que es de Jesús iban Carolina, Roberto con el novio de Greta, está vez no pudo venir Oliver, aún continuaba fuera de la ciudad. Y con lo sucedido del móvil de Karina que se había mojado por accidente, que por suerte se compuso, siendo que el arroz absorbió parte del agua. —Bueno entonces vámonos. —dice Jesús. Al ser solo tres muchachos y cinco mujeres, decidieron no separarse, disfrutando de todas las atracciones a las que puedan entrar, iban listos para divertirse. —Mira, podemos entrar a ese. —dice Jimena al señalarlo. —Si claro. Todos aún se encontraban secos, todavía no se mojaban, les habían regalado un mapa con el cual se guiaban, aunque la chica que se los entrego, los invito a concursar en un pequeño juego adquiriendo cierta cantidad de estrellas, y si lo lograban entrarían gratis a uno de sus juegos acuáticos. Estuvieron toda su tarde subiendo, bajando, saliendo mojados, entre risas, bromas y platicando de lo que sea, hasta que les dio algo de hambre, a lo que decidieron ir a una de los lugares de comida encontrando que había pizza. —Bueno dinos, y que paso con Oliver Karina. —le dice Alejandra. —Él no ha regresado. —Sabes cuándo volverá. —dice Carolina. Ella como Alejandra lo conocieron en el club bar. —Ahora que lo recuerdo y los chicos no están aquí, ahora como van Jesús y tú. Solo se encontraban ellas comiendo pizza, ya que los chicos quisieron comer otra cosa, que fueron a otra de los negocios. —Jesús y yo hablamos dejando todo claro, no era nada de lo que yo pensaba chicas. —Que si te había engañando. —dice Alejandra. —Para nada era eso. —Apostaba. —Tampoco eso Karina, era sobre su trabajo, que lo despidieron hace semanas, algo no quería decirme al ser que obtuvo un trabajo, pero en Tamaulipas. —Como que en Tamaulipas. —dicen Alejandra y Karina. Al ser que Greta solo las escucha. —Si nos vamos a ir a Tamaulipas. En ese momento las dos la felicitan de que se vaya con Jesús. —Acaso Jesús tenía miedo de decírtelo. —lo dice Alejandra. —Eso creo, quería primero estar seguro que obtendría el trabajo antes de darme esperanza o algo así. —Lo bueno es que tiene el trabajo. —Si mucho Karina y en unos días nos vamos. Alejandra ni Karina querían decir algo más, a lo que enseguida cambiaron de tema, siendo que todas andaban con sus trajes de baños. Ya después volvieron los chicos con su comida, a lo que se sentaron a terminar, una vez que terminaron llevaron todo el resto del día más tranquilo, subiendo a los demás juegos. Jimena se divirtió con su hermana y sus amigos, estando en el parque acuático con su traje de baño completo, bonito de color lila, que hacía juego con el de Karina, solo con un diseño diferente. Tenían planeado irse temprano para que no les agarrara la noche, a lo que solo se quedaron un rato más, hasta que decidieron volver a sus casas, todas subieron a sus respectivos autos. De un lado donde se encontraban Karina, escuchaban música, en cambio donde se encontraba Carolina platicaban Alejandra, Roberto que iban en el carro de Jesús, en la camioneta de Edgar van Jimena, Karina. —Yo fui a ese concurso. —dijo Edgar. Ellos dos hablaban sobre algunas canciones que escuchan por el estéreo del jeep. (https://www.youtube.com/watch?v=VqobpXi4VtM) —En serio. —dice Jimena. Edgar, un hombre alto de ojo claro, de rubio castaño con sus vaqueros y una playera que se había comprando en la tienda de ropa del parque acuático, y que solo asiente la cabeza. —Bueno esa es una de las canciones que me gusta de ese grupo. —responde Karina. A lo que empieza otra canción de otro grupo de música. (https://www.youtube.com/watch?v=YFQC3_fC6i4) —Mi hermano me invito al concierto de ese grupo. —Sí que has ido a conciertos. —Bueno, he tenido buenos trabajos. Ella solo asiente mientras Edgar maneja. —Entonces, conoces a Alejandra hace mucho. —Bueno nos conocimos cuando trabajábamos en el bar Talí, somos amigos desde entonces. —Si recuerdo que una vez fui a ese bar a ver a Ale, y creo que tú eras el barman. —Si ese era yo, mientras ella servía las bebidas a las mesas, fui quien le aviso de ti. —A sí. —Por eso me decías que ya me habías visto antes. —Si. —Pues yo la verdad no me acordaba de ti, hasta ahorita que me cuentas sobre el bar, hasta creí que eras novio de Alejandra. Edgar solo se comenzó a reír. —No solo somos amigos. —Lo siento. —No te preocupes, hace unos días termino conmigo mi novia y solo quiero quedarme un tiempo soltero. Karina no dijo más, a lo que escucharon un poco más de música, escuchando algunas buenas baladas que en ocasiones tararean o medio cantan quedito. En eso están por llegar a casa. —Aquí viven. —Si ¿Por qué? —Porque tengo un amigo que vive por aquí. En eso que se encuentran hablando Edgar se detiene, ellas dos se despiden de él. —Cuando quieras venir. —Gracias. Se volvieron a despedir Karina y Edgar, para después verlo irse, ellas caminaron hasta su puerta al solo mover el picaporte y entrar a la casa, al ser que Jimena trae puesta su overol con una playera y sus tenis, Karina con un short y una playera puesta, con tenis también. —Llegaron ¿Cómo les fue? —pregunta su mamá, al verlas medio secas, al ser que traen algo de arena. —Muy bien mamá. —dice Karina. A lo que Jimena le cuanta lo demás, de todos los juegos acuáticos a los que ellas subieron, mostrando algunas cosas que se compraron, el mapa del lugar y que gratis ganaron entrando a un juego que estaba de estreno. —Tienen hambre. —Si mami, que preparaste mamá. —Hice unos chilaquiles rojos. —Me voy a servir. —No Karina, deja que yo les sirva. Su madre les sirvió de comer, aunque Karina sirvió los vasos con agua de limón, para después comenzaron a comer, cuando suena el teléfono de Karina checa quien es el que llama, al ver que es Oliver, ella no contesta, solo envía un mensaje. —Hola Oliver hablamos más tarde, es que acabo de llegar del parque de diversiones, yo te llamo más tarde. Y solo envió el mensaje, enseguida sonó el tono de mensaje y checo al leer. —Hola amor está bien, avísame cuando estés desocupada y provecho. Karina solo decidió apagarlo.
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