Durante la semana Lia se encontró varias veces con Vanesa y Karina, las saludó desde lejos y solo se acercó una vez para agradecerle todo lo que estaban haciendo por ella. Además les hizo saber que, mientras estuvieran en la universidad, era mejor que no las vieran tanto tiempo juntas. Las chicas entendieron y mantuvieron la comunicación principalmente por mensajes de texto. Las fotos pornográficas siguieron, incluso Lia mandó unas cuantas de sus partes íntimas, y hasta se animó a mandarles una foto con un desodorante metido en la concha. Las alumnas respondieron mandando fotos totalmente lésbicas: chupándose las tetas, lamíendose la concha o incluso pasándose la lengua por el culo. Lia no entendía cómo estas imágenes le podrían servir de ayuda; pero dejó que las chicas se expresaran con l