The kitty of daddy

Capítulo 5

Nina POV

Estoy de nuevo en la casa de papi, creí que si me encontraba de nuevo me castigaría pero de hecho está siendo muy amable, cuando llegue y observe todas las cosas que me había comprado me sentí mal, tal vez fui muy mal agradecida, comimos todos los alimentos que trajo y puse mis girasoles en un florero.

-Nina, antes de ir a dormir quiero hablar algo contigo, vamos  asentarnos en la sala. Hago lo que me indica y él se sienta en el mismo sillón que yo viéndome de frente.

Hago caso a lo que me dice y se me hace extraña tanta seriedad, no sé si tal vez que ya no esta tan asustado y quiere regañarme o me quiere poner otro castigo...

-Bueno, antes que nada ya no quiero que te escapes, así que mandé a poner seguro a todas las ventanas, otra me obligas a que te ponga llave cuando me voy a trabajar, o empiezas de nuevo a ser obediente, también no todo es culpa tuya, sé que tengo parte de responsabilidad así que yo también tendré reglas que tengo que cumplir. Bien tu pondrás esas reglas y el día de mañana me las pondrás, no desperdicies pues es tu oportunidad de imponer que yo evite  hacer lo que a ti te moleste, piénsalo bien.

Ahora iremos a dormir pues ha sido un día muy agotador y dormirás conmigo en lo que pongo seguros en todas las ventanas.

-No me gusta que desconfíes de mi-digo algo triste pero también molesta el me orillo a que escapara.

-Bebé, tampoco me estás dando razones para que confíe en ti.

Eso me hiere mucho pero solo bajo mi cabeza, ya no quiero pelear y me siento muy cansada emocional y físicamente como para pelear y tener un nuevo castigo.

-Mírame por favor- Toma mi barbilla y hace que lo vea aunque trato de ver hacia otra parte que no sea el-Bebita, no quiero que me tengas miedo o estés enojada conmigo solo que cuando vi que no estabas en la casa perdí completamente la cabeza porque la verdad en estos pocos días ya te has convertido en mi todo.

No estoy muy acostumbrada a iniciar los besos yo pero esta vez no pude soportarlo y me senté a horcajadas en su regazo y enrollo mis brazos alrededor de su cuello, pego mis labios a los suyos muy despacio y trato de demostrar todo lo que siento por él, no creí que el sintiera todo eso por mi, tal vez solo le cuesta demostrar un poco sus sentimientos pues aparte de su aspecto físico tan duro también es muy disciplinado.

-Gatita eres una niña muy atrevida- dice separándonos de nuestro beso y tomándome firmemente de la cintura -  quiero más, necesito.- Toma mis labios y trato de seguir su paso, besa muy bien pero hace que se me vaya todo el aire.

Se pone sobre mi sin aplastarme y sigue besándome, acaricia mi pelo y poco a poco me siento mejor a lado suyo, poco a poco el baja a mi cuello y lo comienza a besar, todo esto se siente muy raro pero bien, también besa mi hombro, comienza a subir mi ropa dejando descubierto mi abdomen y también lo besa pero antes de bajar más para en seco.

-Es hora de ir a dormir- dice agitado y su voz suena más ronca de lo normal, me gusta cómo se escucha así.

-Si papi- al parecer también mi voz se escuchaba más delgada de lo normal.

Me carga y me lleva a mi cuarto, rápidamente me pongo mi pijama de unicornio pues hace mucho frío. Ahora caminamos hacia su cuarto y me acuesto junto a él, se encarga de cobijarme cuidadosamente y deja un beso en mi frente. 

-Te amo bebé y estaré para ti siempre que lo necesites.

Enseguida se voltea y apaga la luz para dormir pero yo lo abrazo y no pienso soltarlo en toda la noche. Medito un poco sobre las reglas que le pondré, así nos evitaremos muchos problemas pero lo tengo que pensar bien pues todos los detalles son importantes y no quiero dejar pasar ni uno solo. Antes de que él duerma suelto algo que he querido preguntarle.

-Papi ¿Prometes que ya no vendrá más la nieta de la señora Navarro?

Hay un silencio profundo que me atemoriza pero casi enseguida el responde.

-Si así lo quieres así será, no puedo permitir que te sientas incomoda en tu propia casa. 

Me besa en el cabello y por fin duermo tranquilamente.

Me despierto antes que papi y lo veo dormir, es realmente hermoso, me encanta verlo tan tranquilo, sus labios son muy finos, tiene una nariz recta y pestañas largas pero lo que más me gustan son sus cejas negras, muy bien formadas. De repente abre sus ojos y me encuentro con sus hermosas pierdas color verde azulado, doy un brinco pues no lo esperaba, su mirada es muy intenta, me gusta pero es intimidante, el solo sonríe sin dejar ver sus dientes. 

-Deberías sacarme una foto, te juro que dura más- no puedo evitar sonreír  ante su comentario- Ven vamos a desayunar.-Hago caso y nos dirigimos al comedor.  

 Peter POV

Es la hora de que ella me ponga sus reglas, aunque no me agrade tanto la idea no quiero hacerla sentir mal de nuevo, no veo mi vida sin ella y si la traje a casa es porque pienso darle una vida mejor que encerrada ahí en ese lugar o en casa de algún otro anciano depravado que no sea yo.

-Minina, es hora de que me digas lo que quieres para tener una buena relación, ya no quiero que vuelva a suceder lo que paso ayer.

-Si... bueno en cuanto a eso creo que ya lo pensé bien y si tengo algunas ideas-La verdad creí que no se le ocurriría nada tan rápido, definitivamente esta niña no deja de sorprenderme-La primera- comienza a decir pero sus manos están temblando.

-Calma bebé, sé que sabrás que decir- ella asiente y sigue un poco más tranquila.

-Bueno lo primero es que:

1) No quiero que me fuerces a hacer nada de lo que yo quiera.

2) Necesito que cada vez que yo te diga que un castigo es más de lo que puedo soportar paremos con él.

3) No quiero celos innecesarios o que me acuses sin pruebas, el incidente de ayer no tenía que pasar.

4) Debes ser más tierno, muchas veces siento que me tratar algo rudo y prefiero cuando jugamos y me dices cosas lindas.

5) Nada de mentiras.

6) Debes de obedecerme si te digo que no quiero a alguien cerca de ti o de mí, también debes creerme más en lo que te digo.

-La ultima no me parece tanto pues yo soy aquí el papi, yo soy quien da las ordenes pero lo tomare en cuenta, las demás estoy de acuerdo contigo.

-Espera que todavía no acabo, cada vez que no cumplas con algo de eso habrá diferentes castigos,  desde ley del hielo hasta que me vaya para siempre, todo depende de que regla rompas, ahora si eso es todo.

Me quede conmocionado, no digo que Nina tiene cara de tonta pero es demasiado lista para su edad, aparte que nunca había demostrado ser así. Pero no puedo decir nada, yo le di la idea entonces tengo que respetar lo que pide.

-Está bien, pero debe haber algo intermedio y si quieres que todos tus castigos se acaben con las reglas que pusiste te diré que no será así pero si serán más suaves.

Al final ella extendió su brazo y yo el mío, estrechamos las manos y quedo hecho. Tocan la puerta y supongo que son las mucamas, así que tendré que hablar con la señora Navarro por lo que ha pasado, espero y ella quiera seguir aquí pero no creo pues quiere mucho a su nieta.

*Cuarenta minutos después*

-Señora por favor entienda, se han suscitado problemas entre ellas dos y no puedo seguir con su nieta aquí si le falta al respeto a la chica que es mi pareja...

-Pero debe haber algún mal entendido, mi nieta es muy respetuosa, a usted lo quiere mucho, lo admira, ella se sentiría muy mal si no trabaja con usted, ella llego aquí desde hace 5 años, por favor solo una oportunidad más. Yo hablaré con ella. 

-Mire entiendo que necesite el trabajo pero no puedo darle preferencia a ella que aunque es de confianza pues yo le creo a Nina.

-Pero esa niña es muy chica, tal vez le gusta inventar cosas o algo así.

-No voy a permitir que se exprese usted así de ella.

-Lo siento, hable sin pensar solo denos otra oportunidad, no tenemos dinero y ella necesita seguir estudiando.

-Creo que tengo una solución... mi empresa necesita gente tanto de limpieza como para personal en el área contable, si ella está estudiando en algo administrativo puedo hacer que tenga un buen sueldo fijo, sino pues puede ser encargada de la limpieza allá.

-Ella está estudiando eso, por favor permítale ir ahí y juro que hará un gran trabajo.

-Está bien, a partir de mañana ella irá para allá pero no la quiero de nuevo aquí, en cuanto usted, espero que no haya repercusiones con Nina pues ella confía en usted y me dice que usted la trata excelente por favor que no cambie eso.

-Claro que no, gracias por la oportunidad, si me disculpa voy a empezar con mis deberes, yo le avisaré a ella que desde mañana trabajará allá.

Se fue algo disgustada a la cocina pero las cosas no pueden seguir así, mi bebé se sentía mal cuando la otra se acercaba y lo peor es que la insultaba o trataba de meter ideas que no son. Cuando voy al cuarto de Nina me doy cuenta que está muy callada observando a la puerta, se encuentra en la alfombra con sus medias, una falda color rosa, esta sobre su osito y tiene un chupón en la boca. Me acerco a ella y se sienta inmediatamente alzando sus brazos abriendo y cerrando los puños en señal de que la cargue, como puedo lo hago y me dirijo con ella a mi cuarto. La acuesto sobre mi cama y le doy su biberón con yogur de fresa, ella enseguida quita el chupón y me arrebata casi la botella. Toma leche como loca y yo la veo, es demasiado tierna, tiene puestas sus orejitas de gato y la hacen ver aún más cautivadora. Acaba de comer y quito su biberón para ponerlo sobre la mesita de noche, cuando la quito de su boca suena un pequeño "meow" que me hace pensar en cosas demasiado pervertidas, tengo que bañarme.

-Toma una siesta bebé, yo tengo que ir al baño- Antes de que me vaya me toma del brazo y niega con la cabeza haciendo un puchero, así no voy a poder aguantar más.

-Papi, quiero jugar- dice enredando sus brazos en mi cuello, yo también quiero "jugar" pero... que se joda todo.

Me pongo entre sus piernas, comienzo a besar su cuello, ella suelta gemidos y maullidos en voz baja, yo sigo acariciando y tomo uno de sus pechos con mi mano, con un dedo comienzo a hacer círculos en su pezón y ella levanta su espalda, parece que le gusta mucho, sigo repartiendo besos en su cuello y hombros pero decido quitar su playera y empiezo a besar sus pechos, me hace todo más fácil pues no la dejo usar sostén. Cada vez que paso mi lengua en sus pezones ella chilla y jadea, sigo mi paso hasta que llego a sus bragas, nunca había hecho esto con ella pero lo podemos intentar.

-Bebé, este en un nuevo juego que te hará sentir mucho mejor- ella asiente y yo le doy una pequeña nalgada- usa palabras hermosa.

-Si papi- dice con una voz débil pues no dejo de estimular su pezón con mis dedos.

Bajo sus bragas y comienzo pasando mis dedos por su clítoris, ella grita,  se toma de las sabanas fuertemente, esta muy mojada así que ocupo eso para lubricarla y ella solo puede gemir o hacer ruidos muy parecidos a los ronroneos de un gato. Bajo mi cara poco a poco y ella solo me ve pero enseguida aparte la vista pues cierra los ojos penas y hace mi lengua contacto con su clítoris. Empiezo muy lento pero en poco rato acelero mis movimientos, paso mi lengua en círculos y ella  solo gime en respuesta a mis actos, meto un poco mis dedos en ella y comienzo a estimular su punto G.

-Ahhhhhh, no voy a poder más papi, quiero hacer pipi, déjame hacer.

-Muñeca te lo he explicado muchas veces, solo es correrse, ven córrete para mí.

-Yo, ahhhhhh- enseguida mis dedos se mojan mucho más y los saco casi enseguida.

Al verla noto que tiene su respiración muy agitada, me encanta como se ve, cuando se calma abre los ojos y se sonroja mucho, voy rápidamente y la beso.

Poco a poco se calma y me abraza, yo dejo muchos besos en su frente también y poco a poco cierra los ojos. 

-Te amo, no sabes cuánto.

Me voy a dar un baño y justo cuando voy a cerrar la puerta ella me contesta muy adormilada.

-Yo más, papi,

Sonrió y me siento el hombre más afortunado de este mundo.