No puedo creer que me encuentre en esta situación, yo encerrado en este baño después de haber tenido sexo salvaje con esa mujer que ahora esta del otro lado de la puerta hablando con quien todavía es su novio. Acomodo mi pantalón y camiseta, y me acerco un poco más a la puerta para tratar de escuchar lo que pasa del otro lado —Ainara, ¿Qué es lo que te ocurre? Se supone que tendrías que haber ido a esa junta— Le reclama él. —No tenía ganas de ir— Responde ella y su tono de voz no se parece en nada al que ha usado recién conmigo, se la nota enfadada. —El señor Navarro es un cliente muy importante, no se merecía ese desplante, sobre todo de ti, estas a cargo del proyecto— Lo escucho hablar. De repente, oigo el sonido de una puerta cerrándose un poco más de lo normal —¿Un cliente muy impo