Con dieciocho años, Oriana es la más pequeña de la familia Takahashi. Tiene un hermano dos años mayor que ella, llamado Kaito. Nacieron en Japón, pero llevan casi diez años viviendo en Argentina. Ese tiempo le bastó a Oriana para dominar el idioma y hablar como lo haría cualquier argentino, y además se familiarizó con algunas de las costumbres locales. Rápidamente desarrolló un gusto por el mate y suele tomarlo casi todos los días. Aunque nunca consiguió que sus padres o su hermano la acompañaran con esta infusión. Ellos prefieren el té verde. Oriana siempre fue una alumna muy aplicada, sin embargo, sus padres no cuentan con el capital financiero como para enviarla a un gran colegio o una excelente universidad. Por eso Oriana se llenó de alegría cuando consiguió una beca para cursar en un