Capítulo 17.

1562 Words
Tras esto, Jordan le da un abrazo a Paul, quien corresponde con un gran sonrojo. Cambiando su expresión, Paul sonríe, dejando su ceño fruncido. Creta, ignorante a todo esto, camina hacia la carreta con dificultad. CV- ¡Jordan! ¿Por qué esto pesa tanto? Jordan- ¡Te falta disciplina! CV- ¡¿Cómo te atreves?! ¡No es cierto, puedo con esto! Riendo contra el cuello de Paul, Jordan le causa calosfríos, enviando corrientes eléctricas por su espalda. Esto sorprende a Paul, quien siente también un nudo en su estómago, en suma a su caliente rostro. En cuanto Jordan se separa levemente de él, con su rostro tan cerca, sonriéndole. Paul se siente aún más extraño, clavando sus dedos en la espalda de Jordan mientras.. ¿Sus pantalones aprietan? Esto le hace soltar a Jordan de golpe, queriendo golpearse a sí mismo. Jordan se limita a dejar una caricia en la cabeza de Paul, para luego correr hacia Creta con más cajas, saliendo a dejar todo en el carruaje. Uta llora en brazos de Heather, estirando sus bracitos en dirección a Jordan, más este solo deja un suave beso en la mejilla del niño para luego partir. Ragnar parece querer llorar con Uta, más se contiene, haciendo sonreír divertida a su esposa. Durante el viaje, Jordan bromea con Amphip, mientras Creta parece a punto del desmayo para el atardecer. Al prender el fuego, Jordan ríe ante la agotada Creta, despellejando una criatura que ha traído Amphip para la cena. Creta parece querer vomitar ante la idea de comer una criatura, que para empezar nunca ha visto, para luego comer con desgana la jugosa carne asada que le entrega Jordan. Por la mañana, con una pequeña fruta de un árbol que encontró Amphip, desayunan, para luego continuar. Ya por la tarde arriban en el pueblo, dirigiéndose inmediatamente al mercado. Creta parece desubicada. Jordan- Este es el pueblo más cercano. ¿Por qué luces cómo si nunca hubieras estado aquí? Regresando saludos, Jordan avanza lentamente por el abarrotado lugar, sonriendo alegre al ver que no se muestran tan hostiles en comparación a la primera vez que arribó. CV- Llevamos ya unos tres años aquí, pero nunca había venido, incluso mi prometido es quien me visita, no yo a él. Todos dicen que es más seguro así. Jordan- Y lo es, pero siquiera respirar es un riesgo. Si vas a vivir, que valga la pena. Ante esto, Creta guarda silencio, hasta que Jordan comienza a comprar. Jordan, con asesoría de Amphip, regatea. Recibe descuentos de quienes lo reconocen, trata amablemente a quienes le rodean, espanta a quienes intentan robar. En conclusión, esto le da otra perspectiva a Creta, quien mira todo en silencio. Creta siente que muere de hambre, sin embargo, sabe las quejas no son admitidas, ya que Jordan está igual que ella. Casi al anochecer, parten nuevamente, acampando a las afueras del pueblo. CV- Eres bueno con las personas.. Jordan- Para nada, solo devuelvo lo que se me ofrece. CV- Eres raro. Jordan- Ya lo habías dicho. CV- Lo eres. Jordan- Aquí, sí, claro que lo soy. En fin, duérmete, ya debes sentir sueño. ¿O tienes más hambre? CV- ¡! Jordan- Nadie en el mercado puede decir que no se dio por enterado que tenías hambre. CV- ¡Ya duérmete! Arrojando una pequeña roca que encuentra en el pasto, Creta se voltea rápidamente, pero esto no la salva de recibirla de vuelta. Amphip, de un coletazo, le tira la roca encima. Riendo divertido sobre el regazo de Jordan, al ver la forma en que la indignada joven se voltea, molesta. CV- ¡¿Cómo te atreves?! Jordan- ¿‘Cómo te atreves’ tú? Te invité a cenar a la luz de la luna. CV- ¡Eres un..! Jordan- Sí, sí, superalo, ve a dormir. Con esto, ambos guardan silencio, durmiéndose rápidamente debido al cansancio. Por la mañana siguen su camino, tomando descansos para los caballos y ellos mismos, acampando al anochecer. Así pasa otro día, una situación más que familiar para Jordan, pero molesta para Creta. La cuál, con entusiasmo, intenta adaptarse. Para una hora antes del almuerzo, al día siguiente, arribar a casa de Ragnar. Quien, con su esposa, los reciben con brazos abiertos e un gran abrazo. Creta, luego del almuerzo, parece querer subir a descansar, a lo que Jordan la detiene. Jordan- No subas a descansar Creta, te aconsejo, te asees, cambies y vayas a tu paseo rutinario. Será mejor ni siquiera toques tu cama, o te ganará el cansancio. Creta, mira a Jordan con cierto enfado, más al pensar en el por qué de su comentario, obedece sin chistar. Ragnar por un momento se muestra divertido ante su propia incredulidad, ya que nunca ha considerado a su hija cómo la más obediente, la joven siempre tiene algo que opinar, lo cual suele comunicar con su mirada. Sin embargo, aún con el asombro de todos en la mesa, Creta va a su paseo luego de cambiarse. Ragnar, mira boquiabierto a Jordan, quien estalla en risas al ver su expresión. Heather ríe más que todo por la diversión que propaga Jordan, que por la expresión de su esposo, ya que se siente igual que su esposo. Paul, por su parte, parece abatido. Después del postre, Jordan le da alcance a Creta, practicando con esta esgrima el resto de la tarde. Con todo listo, esta vez, vuelve a anunciar su partida. Jordan- Esta vez no podemos prolongar nuestra partida, ya que, debemos mantener en óptimas condiciones nuestras provisiones. Les enviaré una carta cuando acabemos con todo, en verdad, muchas gracias. Y con la sonrisa más dulce que ha podido dar desde su llegada, Jordan mira a Ragnar y Heather, sus excelentes e entrañables anfitriones. Ragnar parece querer llorar, se levanta de la mesa para tomar a Jordan en un estrecho abrazo, que Jordan juró una serpiente constrictor no habría logrado. Heather, sonríe mientras una lágrima cae de su mejilla, riendo al ver a su esposo con un puchero. HV- Ha sido todo un placer Jordan, esperamos volver a verte y a todos estos pequeños. .. En serio, no te pierdas. Con una sonrisa que a penas se ve, debido a lo escondido que se ve Jordan en los grandes brazos de Ragnar, Jordan le agradece. Creta parece algo contrariada, más no dice nada hasta que todos se levantan de la mesa, sorprendiendo a sus padres, sirvientes y Paul. CV- ¿En serio volverás? ¡Escríbeme también! Jordan- .. Ven conmigo un minuto. Extendiendo su mano hacia Creta, Jordan le sonríe suavemente, guiándola hacia la cochera. Una vez fuera de esta, la suelta. Jordan- Espera aquí, será solo un momento. Volviendo a los tres minutos, con un objeto en la mano, se lo da a Creta. Quien con asombro, y una sonrisa, lo mira. Jordan- Te la obsequio. Obsequiándole a Creta una Zweihänder, de 2 metros, con peso aproximado a los 10 kilogramos, Jordan espera darle el valor que necesita. De todas las armas, Jordan acordó con Amphip guardar solo cinco armas, ya que no estaba dispuesto a cargar más, para vender en Dryadalis. Las escondió en el carruaje, junto al oro, un rollo de tela que le gustó, y solo dos objetos mágicos, tan extraños que Amphip se emocionó con ellos. La espada tiene una empuñadura de oro, una joya sobre esta, además de un elaborado diseño en la hechura de la empuñadura. También un diseño grabado de enredaderas a lo largo de la brillante hoja, el filo incluso se siente a distancia. Tomando la espada con delicadeza, Creta se encuentra sin palabras, con una sonrisa, enfunda la espada, abrazándose a esta. Jordan- Piensa bien lo que haces con tu vida, te apoyaré, consultalo con la almohada. Con esto, Jordan la envía a dormir. Volviendo a la casa, Jordan encuentra a un muy frustrado Paul, aún sin saber qué decir, toma asiento en el porche junto a él. Jordan- ¿Qué sucede contigo? Estás algo distante, me entristece en realidad. P- .. Estoy.. Confundido. Jordan- ¿Con qué? P- .. Hay una persona, que me hace sentir especial, pero también, inquieto. Cada que vez que le veo, siento extraño el estómago, mi cabeza queda en blanco. No sé cómo llamar tal sentir. Jordan- .. Eso.. .. ¿Me estás diciendo que sufres mal de amores? .. ¡Debiste decirme! ¿Quién es? P- ¡! ¿Mal de amores? ¡No, es imposible, soy un chico! .. Yo.. No creo que sea correcta tal conclusión. Jordan- ¿Bromeas? No tiene nada de malo, Paul, podrías enamorarte de Amphip y no te juzgaría por ello. .. Aunque bueno, limítate a tu especie por favor. Jaja ja jaja Riendo, Jordan abraza por el hombro a Paul. Jordan- Creí que estabas molesto conmigo, me preocupé mucho, y solo era eso. Paul, es normal enamorarse, más a nuestra edad. Disfruta tu adolescencia, sal con quien quieras, pero de preferencia cuando lleguemos a la capital. Sonrojándose, Paul hace una mueca. P- .. Tú.. ¿Estás enamorado ahora? ¿Por eso le pones tanta atención a la señora Vero? Jordan- ¡Dios no, solo me cae bien! P- Entonces.. ¿Su hija? Jordan- Esto pasa cuando no me hablas durante días, no te das cuenta de las cosas. ¡Me recuerda a una prima, por eso me cae bien! ¿Estás celoso? ¿Te gusta Creta?
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