CAPÍTULO 14 | INICIO DE UNA MASACRE

2005 Words
Los tacones de una mujer se escuchaban corriendo con prisa por toda la casa, no era algo normal verla en aquel estado dado que ella había pasado de ser una mujer tonta a una muy estratégica, pero de allí a ser una mujer desesperada no, por eso aquella actitud dejo en desconcierto total a todos, no era normal verla así, por ello cuando las puertas del estudio de su padre se abrieron de par en par y dejaron ver a ala chica casi cubierta de sudor y con los ojos llenos de lágrimas el hombre casi anciano supo que algo no estaba bien. - Chto proiskhodit? (¿Qué sucede?) - YA znayu, ty znayesh', chto proiskhodit, ne vzdumay schitat' menya durakom, otets, ya i tak znayu. YA vse znayu, on sobirayetsya zhenit'sya na toy ital'yanke. (Lo sé, sabes lo que está pasando, no me tomes por tonta, padre, ya lo sé. Lo sé todo, se va a casar con esa italiana) No pudo resistirlo más y en los brazos de Braulio, su padre soltó un sonoro llanto que hizo que al anciano se le erizara el cuerpo y sus latidos sonaran muy fuertes. No hay dolor mas agudo que el tener que ver a un hijo agonizando de dolor por amor y aunque era cierto que en el pasado su hijo no estaba tan interesada en Alexei, ahora Katerina había hecho tanto, había sacrificado demasiado como para que su historia terminara de aquel modo, pero incluso él que era un hombre poderoso no podía competir con el poder que tenía el Cep, y mucho menos ir en contra de su voluntad. Era mas que un hecho, su hija no seria la Zarina Petrova y ambos tenían que hacerse a esa idea por muy dura, cruel y dolorosa que fuera, si su hija cometía esta vez, aunque fuese una sola de las acciones del pasado no lograría alejar a Montserrat, más bien solo haría que la hora de su muerte se adelantara y que la parca llegara por ellos antes de que Alá decidiera cortar los hilos de sus vidas. EL Capo ruso no era un hombre con el que se pudiera jugar y su hija lo sabía, solo la había dejado vivir por que la considero una mujer fuerte, porque creyó que ella se había convertido por las razones que fuera en una digna heredera de lo que su padre dejaría y que formaría parte del consejo asumiendo el puesto cuando su padre ya no estuviera, pero también era cierto que no dudaría dos veces en matarla, lo había dejado claro en el pasado, otro intento, solo uno más por interferir en sus planes y ella primero vería morir a todo lo que amaba para después morir ella. Esa amenaza permanecía muy viva en la mente de Braulio y por ello trato de mantener oculta aquella información que sabia de alguna forma sacaría de sus pocos cabales a su hija, ya que él mismo reconocía que aquella mujer que ahora estaba casi desvanecida en sus brazos no era la misma que él había criado. Katherina había sido criada como una mujer sumisa, como todas aquellas que antes habían obtenido el puesto que por un tiempo él pensó que seria de su hija, ella había sido educada para no matar y mantener el equilibrio de un hogar que seria más guerra, sangre y masacres que felicidad. Esa era la realidad de una Zarina, por eso los capos solían buscar mujeres obedientes que no hicieran muchas preguntas y agacharan la cabeza cuando se les ordenara, que cerraran los ojos antes alas amantes y mantuvieran la boca cerrara si su esposo deseaba un polvo en la mitad de la noche. Los Cep eran caracterizados por ser criados como animales en la Mansión gris y Alexei no era la acepción, cuando el anterior Capo murió y su hija fue propuesta como una posible esposa para quien subiría al poder, le lleno de placer saber que su Katherina tenia una posibilidad de tener todo lo que en su vida deseara y de hecho así fue pon un tiempo, uno antes que Alexei saliera de Rusia un concilio de los concejos internacionales por luchas internas de Inglaterra que afectaban la estabilidad de los negocios. En aquel evento celebrado en una lujosa y apartada Mansión de Francia, vio por su balcón como una mujer de risos color carmesí y ojos voraces arrancaba los dedos de un hombre y al hacerlo en su mirada se veía el gozo y satisfacción por aquella acción. Se suponía que debía llamarle la atención una mujer que pudiese controlar, una que le fuese fácil de lidiar, pero en el momento en el que vio que existía un ser que al igual que él tenia una parte de la muerte apegada a su alma simplemente se hipnotiza y no hubo nada que otra mujer pudiese hacer para sacarse ese océano azulado de sus ojos de su cabeza. Montserrat se había apoderado de él y de su alma de la forma más loca y poco convencional, al punto que no hubo un solo segundo después de eso en él que ella estuviera fuera de su foco, o que él desconociera de lo que ella hacía, así que si, Alexei sabia de todos y cada uno de los encuentros amorosos de la Regina con Connor, conocía de su historia y fue quien se encargo de poco a poco ir revelando cosas que los apartaron y la trajeron directamente a sus brazos, era posesivo, brusco incluso podría decirse que era sádico, pero aunque pudo desde un inicio simplemente matar a él Ingles, eso le hubiese quitado todo el picante y la magia a la relación que lo unía con aquella italiana así que por eso no lo mato, por eso incluso se fue y después volvió, volvió para estar con ella en medio de una batalla que le ayudo a ganar y quedo como su gran héroe, uno que no solo se gano su confianza se gano algo mucho más importante, su corazón. Y entonces la tuvo, pudo gozar de sus labios y sentir con su tacto como sus manos recorrían aquella delicada y suabe piel que lo dejaba impregnado de su aroma, no había nada mejor que el olor a se*o y placer que emanaba de sus cuerpos cuando se estaban devorando como si tuviese mucho tiempo para estar juntos, y es que era justo esa pasión que los unió en el primer momento la que hizo que ambos sintieran que no podían vivir el uno sin el otro, la que los hacia pensar que sus vidas rena completamente simples y faltas de brillo si el otro no estaba. Alexei la hizo creer en un amor con Connor, la dejo vivir una fantasía, luego fue mostrándole lo que en realidad era lo que vivía, una completa farsa una mentira con la que buscaban destruirla, se fue la dejo sola y cuando volvió le dio la solución a sus problemas. La manipulo, y lo peor de aquello era que Montserrat era conocedora de todo aquello pues no era una tonta, tampoco alguien sin acceso a la información, pero conocer aquello de hecho la hizo enamorarse más por muy enfermo que sonara, porque era la primera vez que alguien estaba dispuesto hacer hasta lo imposible por ella incluso verla feliz con otro solo para demostrar que él era la mejor opción, la Regina jamás negaría que cuando se entero de aquello se molestó, la enojo tanto que incluso fue una de las muchas razones por las que decidió ocultarle a sus hijos, pero entonces, comprendió que si no hubiese sido por todo aquello ella quizá pudiese seguir viviendo en una completa mentira. Todo aquello sumado al rechazo contundente que mantuvo en contra de Katherina incluso cuando ya se había separado de aquella mujer extranjera le dejo ver a Braulio que ese lugar no le correspondía a su hija y que lo único que estaba ganando con su insistencia era usurpar un lugar que en realidad nunca seria suyo, para la muestra, Montserrat solo necesito de tener el título de prometida para ingresar a la Mansión, para ordenar y hacer su voluntad en aquel lugar aunque solo fuera por 48 horas, pero lo hizo como ninguna otra de las compañeras de cama de Alexei lo había hecho, incluso el anillo que su hija tenía ni siquiera era el verdadero que debía tener la Zarina, aquella joya heredada desde el sultanato había sido heredado por generaciones a la matriarca Petrova, pero su hija nunca lo tuvo en el dedo, de hecho el anillo que tenia era casi que un insulto para ella, pero al ser lo único que la convertía en algo dentro de la vida del ruso ella lo atesoraba. La rubia seguía llorando, preguntándole casi a gritos a su padre poque nunca había sido suficiente para el capo, ¿Por qué siempre había sido vista como poca cosa?, ella era una mujer hermosa, dotada incluso de todo por lo que un Capo anterior hubiese matado, pero también era cierto que ningún otro había puesto su mira en el extranjero para buscar a la madre de sus hijos. Montserrat no solo le daba más poder y posición a sus hijos, ella era una mujer que no los criaría como a él, con apegos emocionales que los harían débiles y una presa fácil, no les faltaría amor, pero sus mentes siempre estarían dotadas con una malicia que les permitiría ver el mundo con la corrupción que en realidad tenía. En su juventud Alexei tuvo que aceptar que no estaba listo para guiar a loa Zakone por eso a voluntad de su a Kuznetsk y se convirtió en lo que era un lobo cazador que estaba preparado para destrozar a cualquier enemigo y no quería que sus hijos pasaran por eso para ser respetados, quería una crianza que les dijera que en su mundo matar era como tomar el desayuno. - Poymi, Katerina, on ne dlya tebya, i ty vsegda eto znala. (Entiéndelo, Katerina, él no es para ti y siempre lo supiste.) - Net, ya ne mogu ostavit' eto na yeye usmotreniye posle vsego, chem mne prishlos' pozhertvovat', chtoby stat' tem, kem ya yavlyayus' seychas, otets. YA budu borot'sya, ya prodolzhu eto delat' (No, no puedo dejárselo a ella después de todo lo que tuve que sacrificar para convertirme en quien soy ahora, padre. Lucharé, seguiré haciéndolo) - Itak, ty khochesh' umeret', ty etogo khochesh'? (Entonces quieres morir, ¿es eso lo que quieres?) - ¿Y tú quieres que sea una cobarde?, comprende que lo poco que he ganado es gracias a que he decidido ser más como ella, como lo que le gusta, le he demostrado que no hay nada fuera de Rusia que pueda darle lo que aquí tiene. - Va a matarte, fue muy claro, no te desea en sus planes, no quiere que te metas ni que te inmiscuyas en sus vidas porque está dispuesta a todo lo que sea necesario para que lo dejes en paz. - Bien. Se levanto del piso y limpio sus lágrimas – NO voy a dejar que todo lo que viví sea en vano, ella no va a quitarme lo que por derecho me pertenece, esa mujer no puede llegar a Rusia y retarme simplemente porque ella de esa forma lo decide, no padre, yo no voy a dejar que me humille y pisotee una vez más por esa mujer insípida que no tiene nada más que yo, yo puedo dar todo, todo Ent'yentes (Entiendes). Un sonoro disparo, solo eso se escucho del grito de Katerina, uno ruido tan fuerte que termino siendo acompañado de los sonidos del cristal rompiéndose en pedazos, la ventana fue atravesada por un proyectil de largo alcance que termino ensordeciendo a todos y dejando un enorme y diciente charco de sangre en la fina alfombra persa, si Katherina quería librar una guerra tenía que ser consciente que su rival iría al campo de juego sin cumplir reglas.
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