CAPÍTULO 31 | LA CULPABLE

1556 Words
La situación de la Regina era cada minuto más complicada, Montserrat estaba en una camilla debatiéndose entre la vida y la muerte sin tener ayuda de casi nadie, solo de esas inyecciones con las que se esperaba que su cuerpo reaccionara de forma positiva y que su sistema inmune lograra hacer algo por ella, pero en realidad la batalla solo la libraba ella, ella y su esposo a través de aquella ventana por la que le permitían verla hasta que su condición mejorara, podía infectarse o de hecho ponerla peor a ella y en su estado aquello no era bueno, moría por romper ese maldito vidrio y estar junto a ella, pero por su bien no lo hacía. Alexei estaba a punto de enloquecer, solo habían pasado un par de horas desde que Andrew había partido del país y esperaba que se le entregara un nombre, específicamente el del responsable del estado de su Zarina. No había visitado su casa desde que su prometida había sido llevada al hospital, quería ser el mismo quien vigilara su seguridad, pero sus hijos lo necesitaban, sin su madre Alek y Dante necesitaban de la atención de su padre por lo que luego de mucha insistencia de la Principessa termino accediendo, ella y Jocelyn se quedaron para estar seguras de que nadie dañar más a la Regina. NO era cómodo para él llegar a esa casa justo en el día en el que se iban a casar, no pudo siquiera mirar su habitación solo sigue derecho e ignoro que el ama de llaves estaba sacando el vestido de novia de Montserrat de la caja para mantenerlo limpio. Sus hijos estaban un tanto exasperados por lo que no dudo en cargarlos a ambos y llevarlos con él al jardín, los niños eran como si supieran con quien estaban, fue como que reconocieron la presencia de su padre porque de inmediato estuvieron con él ambos dejaron de llorar. Los herederos no eran conocidos por ser mal criados o bebés de mucho llorar, de hecho, sorprendían a todas las mucamas y a su niñera porque se comportaban como niños de mayor edad, no daban mucho que hacer y la mayor parte del tiempo estaban muy tranquilos, recibiendo sus paseos y mimos constantes por parte de toda la servidumbre. Los hijos del Capo siempre eran consentidos aunque fuesen mal criados, pero estos niños eran simplemente amados por su peculiar forma de ser, una que se complico luego de que su madre fuese llevada al hospital debido a que su comportamiento cambio por completo, lloraban constantemente y casi no recibían alimentos, ya estaban en la etapa de las papillas y de las mamilas así que eso les ayudaba un poco al estar lejos del seno de su madre, pero se vieron obligados a llamar al señor y rogaron al cielo que el calor de su padre lograra compensar aunque fuera un poco el que la Zarina había dejado. Nadie sabia cuando regresaría, solo que su estado era muy complicado y que por el momento el matrimonio del Cep era incierto. Todos estaban al igual que él a la expectativa de saber quién se había atrevido a cometer tal acto de crueldad y de villanía, no solo porque era de un estúpido meterse con alguien a quien su señor amara sino porque Montserrat en realidad era una mujer que se hacía amar de cualquiera, su forma de ser era mucho más que la cara fría y hostil que solía mostrar, su sonrisa y sobre todo la sincera era solo mostrara a su Famiglia y ahora a unos pocos sirvientes que se habían ganado su confianza. La siguiente Zarina estaba dotada de todo tipo de virtudes, pero una de las más grandes era no solo su amor y devoción por el señor sino también su respeto, uno que la llevaba a privarse de ciertas libertades que seguramente tenía en Italia como sonreírle a cualquiera y tener una vida libre y espontanea, o por lo menos eso era lo que todos pensaban, pero no podían estar más equivocados, en realidad la regina no le brindaba una buena cara a nadie y siempre estaba desconfiada de todos a su alrededor no había cambiado nada de ella para llegar a Rusia porque simplemente ella siempre había sido de aquella forma, no le costaba nada en absoluto apegarse a algunas reglas de la casa porque de hecho eran algunas un poco similares y otras completamente idénticas a las mismas que ella seguía en su mansión, la mayor de ellas era el contacto con las personas fuera de su círculo, uno que de hecho era mucho más cerrado que el de su prometido y que contaba con muchos menos privilegios. Los terratenientes aunque algunos tenían muchos generaciones en el poder sabían que eran completamente reemplazables si no hacían un buen trabajo, sin embargo los miembros del concejo de loa Zakone no eran de la misma forma, estos eran por sangre y jerarquías lo que hacia las situaciones completamente distintas, en Italia el Capo era todo poderoso sin limites ni restricciones aunque no controlaba del todo, todo el país por las mafias menores que aunque con Montserrat estaban casi extintas aun seguian existiendo y en Rusia el Capo lo controlaba todo, no había nada que el no tuviese a sus disposición, pero para ciertos asuntos el consentimiento del concejo aunque ahora era más una formalidad que algo necesario, se veía con malos ojos el que no les pidiera su opinión. En el jardín interno de la casa, porque afuera estaban casi en menos 30 grados, se quito el saco y el chalequillo, se aflojo la camisa y se lanzó en el césped con sus hijos, los niños estaban sobre un cómodo y acolchado tapete que impedía que se golpearan, por las dos horas que estuvo con ellos y con sus risas casi se olvidó de la trágica situación que vivía, pero al mismo tiempo se sentía muy culpable, él estaba disfrutando de sus pequeños mientras que su madre estaba en un hospital peleando por su vida, sabía que no era su culpa, pero eso no hacia que el sentimiento de culpabilidad fuese menos. Se sumergió tanto en la risa de sus bebés que no se percató de la presencia de Andrew detrás de él, muy pocos se atreverían a interrumpir su tiempo con sus hijos y aquel que lo hiciera debía tener una importante y fuerte razón para hacerlo de lo contrario pagaría por la osadía de interrumpir su tiempo de paternidad. - YA polagayu, u vas yest' vazhnaya informatsiya, yesli vy uzhe vernulis'. Nadeyus', vy uznali chto-to, chto pomozhet mne uznat', kto byl otvetstvennym za eto (Supongo que tienes información importante si ya regresaste, espero que hayas averiguado algo que me ayude a saber quien fue la persona responsable de esto). Dijo levantándose y tendiéndole sus hijos a las mucamas y haciendo una señal con la cabeza para que salieran del lugar. - Na samom dele, milord, eto byla ne slozhnaya zadacha, chelovek, kotoryy eto sdelal, vidimo, khotel, chtoby vy znali, chto on sdelal, inache vy by ne ponyali, kak oni prodelali takuyu ​​nebrezhnuyu rabotu (De hecho, mi señor, no fue una tarea complicada, la persona que lo hizo al parecer quería que usted supiera lo que había hecho, o de lo contrario no entendería como fue que hicieron un trabajo con tan poco cuidado). - Day-ka posmotret', ponyal li ya tebya. Ty govorish' mne, chto eto sdelal russkiy? Potomu chto eto ne imeyet smysla. Oni sdelali eto do togo, kak ya skazal, chto zhenyus' na Monserrat. Zachem komu-to prichinyat' yey bol' pered nashey svad'boy? Eto odin … (Déjame ver si te entendí, ¿Me esta diciendo que esto lo hizo un ruso?, porque eso no tendría sentido, lo hicieron antes de que yo dijera que me casaría con Montserrat ¿Por qué alguien le haría daño antes de nuestra boda?, eso es una…) Se detuvo porque sabía que si había alguien lo suficientemente loca como para tratar de evitar que cualquier tipo de acercamiento con él terminara en una relación como la que ahora estaba teniendo con la Regina, había una persona o más específicamente una mujer que detestaba a la italiana y que en definitiva recurriría a cualquier cosa con tal de no ver su posición puesta en riesgo, alguien quien ya había mostrado que tenía pocos escrúpulos en cuanto a mantener su lugar como Zarina se trataba, una mujer que ahora estaba herida y que el golpe de lo que le sucediera si hacia algo había llegado muy tarde. Katerina no solo era una rusa, era la mujer que con anterioridad ostentaba el título de la posible Zarina, pero que nunca fue sometida a ninguno de los rituales por lo que su compromiso jamás se oficializo, intento mantenerla controlada y fuera de juego demostrándole con la muerte de su padre que eso sería lo que le ocurriría a ella y a su hermana si era que no se mantenía lejos de él y de su familia, pero aquel asesinato ante los ojos de ella había pasado en un momento tardío dado que el envenenamiento de la Regina ya se había dado, ya no había marcha atrás y ahora esa mujer estaba resguardada y fuera de su alcance o por lo menos eso era lo que ella creía.
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