—¡Pensa, Jay!— Se dice a sí mismo a modo de reclamo. Tenía que encontrar la manera de ensamblar en su mente lo que estaba sucediendo y porque ella no estaba en la carpa junto a él. Emma era fácil de leer y ahora mismo cómo tenía sus pensamientos tan nublados es que se le estaba complicando avanzar con su juicio y pensar dónde buscar primero, además de dónde ya había buscado. Siendo algo que de por sí, ya lo estaba volviendo completamente loco y que no podía dejar de retribuirse tal destino a él mismo porque si no se hubiera quedado dormido, probablemente, nada de esto hubiera pasado. —¡No puedo creer que esté pasando esto!— Sisea cerrando los ojos. Desde que llegaron a la isla que siempre se mostró con calma, pero ahora mismo que Emma no estaba a su lado toda esa calma de estaba esfu