Lucius baja del jet privado, cortesía de uno de sus proveedores. Se lo ve cansado y preocupado, y él que más se da cuenta de aquello es nada más y nada menos que Logan, el más perspicaz de los cuatro hermanos. Ray se acerca hacia él para estrechar su mano, lo había estado esperándo de manera más que ansiosa. —¡Lamento la demora!— Hace una mueca con sus labios. —¡Bienvenido, Lucius!— Aprieta su boca. La llegada del padre de Jay, era realmente lo que les daba las esperanzas que ellos no tenían para poder empezar la búsqueda. Lucius era dueño de, prácticamente, casi la mitad de todos los Ángeles, siendo una de los empresarios más reconocidos en todo el país, y también, siendo uno de los empresarios más reconocidos al saber que su hijo no quería, en absoluto, pertenecer a ninguna de sus