Evan se encuentra sentado en la silla de la sala de espera de la prefectura, se habían echo responsables y había abonado efectivamente la multa por los ruidos en el catamarán y por todos los cargos a los cuáles se los habían adjudicado. Tiene un vaso de polipapel en la mano y el mismo se encuentra lleno de agua y sin beber. —Evan.— Logan lo llama. Pero no tienen respuesta. Sólo está reviviendo el mismo momento una y otra vez en su cabeza. Los demás invitados de la fiesta seguían diciendo que había sido la mejor en toda su existencia, incluído el hecho de que la prefectura llegará a la misma para terminarla. Pero las cosas no habían sido tan divertidas y emocionantes para ninguno de los tres hermanos... Todo se había vuelto un disparate cuándo Emma no estaba allí como ellos esperaba