Lucius

Capítulo 1

—Luke, ¿ya miraste las estrellas? Son preciosas —

Suelto dando un suspiro, es inevitable no estar cautivada con semejante belleza del cielo nocturno, estamos en Manhattan desde el mirador hacia la estatua de la libertad, el parque a nuestro alrededor luce hermoso en esta época del año, es primavera y mi prometido y yo hemos decidido al fin casarnos

—No hay nada más hermoso que tú, Laura —

Responde tomando mi rostro por las mejillas, solo sonrío como una tonta, él es el hombre perfecto, nos conocimos en la oficina, trabajo como publicista, él se encarga del asesoramiento en marketing para nuestros clientes, es excelente en lo que hace, se mueve en el medio como un pez en el agua, recuerdo que lo conocí derramándole encima café por accidente, ese día fue fatal, estaba al borde del colapso nervioso por descomponer una fotocopiadora, pero en vez de explotar en mi contra como lo hacía mi jefe inmediato, fue amable, atento y desde entonces no me perdió la pista, fue así, rápido, sin tanto preámbulo que las cosas se dieron al instante y comenzamos una relación, no tardamos en formalizar y ahora a cinco años de ese acontecimiento estamos a cuarenta y ocho horas de casarnos, estoy ilusionada y no solo por la luna de miel en las costas de Florida, ni por la belleza de vestido que adquirí para el evento quizás más importante de mi vida, sino porque al fin seré la esposa del hombre más lindo del mundo, ¡lo amo tanto! Aunque ya tenemos unos meses viviendo juntos, no hay como al fin poder ser su esposa, pensar en planes a futuro como el hecho de tener una familia y demás, aunque él prefiere que sigamos siendo padres de nuestras mascotas, Tristán un perro border collie y Sky una labrador dorado preciosa y amigable; hay cosas en las que diferimos, pero siempre tratamos de resolver todo hablando como personas civilizadas, aunque él usa unos trucos de persuasión excelentes que suelen terminar cuando me lleva a la cama; río para mis adentros, mis manos van a su cintura, mientras sus ojos azules se clavan en los míos, su cabello rubio de peinado perfecto y su look formal, en definitiva resalta sobre los demás, se acerca y roza su nariz con la mía de manera tierna que me provoca un suspiro instantáneo

—Te amo —

—Y yo a ti, futura señora Hopkins, Laura Hopkins ¡Qué bien suena eso!, ahora ¿Qué es lo que nos hace falta para la ceremonia? — 

Paso una de mis manos hacia mi barbilla y finjo estar pensando mirando hacia el cielo suplicando por algo de inspiración

—A ver, veamos, los novios ya están listos ¿compraste el corbatín? —

—Si, señora —

Responde sonriente mientras toma una de mis manos llevándola a sus labios para depositar un beso en la palma

—Las invitaciones fueron entregadas, la florista, el salón, el banquete y el pastel se liquidaron hace un mes, vestido y accesorios ya, las damas ya tienen sus trajes, Mel ya sabe que es mi dama de honor y que debe llegar temprano —

—Mel es un desastre —

—¡Oye! Es mi mejor amiga desde el jardín de niños, es un poco despistada, pero es la mejor —

Protesto, Melissa Brook es mi mejor amiga desde la infancia, hemos sido inseparables a pesar de estudiar en universidades diferentes, ambas nacimos en California y mientras yo terminé en Nueva York, ella optó por vivir en Nueva Orleans, es profesora de artes escénicas, toda una actriz, aun no entiendo por qué no venir acá, fácilmente podría tener una carrera y estar en Broadway, pero dice amar la docencia, forjar jóvenes talentos es lo suyo, aunque nos vemos muy a menudo, puedo decir que la extraño, es bastante divertida con sus millones de ocurrencias y su exagerado drama, la amo

—De eso no me cabe la menor duda, ella me ha ayudado a sorprenderte, cariño —

Dice acariciando mi mejilla con el dorso de su mano, lo miro un par de veces y hago gestos divertidos que él imita al instante haciendo que explote en una risa escandalosa, después una idea pasa por mi mente y mis ojos se abren cual platos mientras lo tomo por los hombros firmemente

—¡El auto! No hemos pasado por el auto que se rentará para la ceremonia —

—No rentaremos un auto —

—¿Ah no? —

Pregunto curiosa mientras él lleva sus manos a sus bolsillos, saca la mano derecha apuñada como si ocultara algo, la abre y sosteniendo solo con el índice y el pulgar me muestra un juego de llaves 

—No, nena, él auto será nuestro —

Responde con una sonrisa, mis ojos se abren cual platos ante la sorpresa, ¡¿Se ha vuelto loco?! ¡Compró un jodido auto!, llevo mis manos a mi boca tratando inútilmente de ahogar un grito de emoción mientras doy pequeños saltos, me abalanzo sobre él llevando mis manos a su nuca y enroscando mis piernas en su cadera, él solo ríe por mi acción tan infantil

—¡Oh por dios! —

—Sabía que amabas el auto, así que quise sorprenderte, mi regalo de bodas nena—

Llevo mi rostro a la curva de su cuello, esto es increíble, siento lágrimas de emoción recorriendo mis mejillas, en definitiva, Luke es maravilloso

—Pero yo no te he comprado nada —

Susurro apenas, él me ayuda a ponerme sobre mis pies y me toma de las manos, me siento un tanto avergonzada por esto, he estado tan centrada en los preparativos de la boda que he olvidado comprarle un obsequio, me siento terrible, soy una mala novia; hago pucheros y pongo mi cara de perrito regañado, él solo niega con la cabeza sonriendo  

—Tu, pequeña personita traviesa eres mi mayor regalo, me has acompañado todos estos años soportado mi mal genio y muy en ello dices que soy encantador, Laura Day, eres perfecta, cariño, te mereces esto y más —

—¡Oh Luke! —

Sollozo y rompe con la distancia fundiéndonos en un beso suave y pausado, amo su tacto, su cercanía y ese aroma amaderado de su loción, es mi príncipe azul y yo quizás su Cenicienta, aunque de princesa no tengo nada, pero ¡al diablo con eso! Soy inmensamente feliz con este hombre; rompemos el beso por la falta de oxígeno, deposita un beso más en mi frente y yo solo cierro mis ojos

—Te haré la mujer más feliz de este mundo, me voy a esforzar por darte lo mejor, Laura, es una promesa —

—No necesitas prometer nada, ya me haces muy feliz, Luke, ahora ¿Qué te parece si tú y yo vamos a cenar y luego a casa para tener una noche loca? —

Pregunto juguetona, él me da una mirada picara y percibo el deseo en él mientras juega con sus cejas

—¿Mucha lujuria? —

Suelta en voz ronca, como una tonta solo asiento una y otra vez

—Mucha y se queda corto, estaremos de acuerdo que no me parece la idea de tu despedida de soltero en un bar de chicas malas, campeón —

—Esas mujeres no te llegan ni a los talones, si voy es porque Stuart y los demás organizaron la dichosa despedida, pero no porque sea de mi total agrado —

—¿De verdad? —

—En serio, Laura, solo tú me incitas a más, eres hermosa, todo lo que yo siempre desee en una mujer —

—Me harás llorar —

—Pequeña tonta, eres una niña llorona a la que amo con locura —

Dice poniéndome sobre mis pies, me toma de la mano y juntos caminamos bajo el cielo estrellado, la vida es hermosa, tengo un padre amoroso que me ha dado una vida mágica y aunque mi madre nos abandonó no se dejó caer y me lo ha dado todo, tengo a una gran amiga y ahora tendré al mejor esposo del universo.

**********                        **********

—Qué lástima que estaba lleno el lugar, quería darte nuestra última cena de solteros y que fuera esplendida—

Dice Luke con algo de pesar, si algo es complicado es el poder ir a un buen restaurante en esta ciudad sin reservación

—Contigo todo me sienta bien, Luke, no te preocupes, a la próxima vendremos como esposos—

Respondo dando un guiño, él me da una breve mirada mientras sigue conduciendo haciéndose camino hacia la autopista al puente de Brooklyn, el tráfico es fatal y eso que es de noche, recargo mi cabeza en el asiento y cierro un momento los ojos, mis manos detienen el cartón de pizza que será nuestra cena de esta noche, seguro nuestros bebés perrunos están desesperados en casa, el departamento es pequeño para ellos, pero pronto nos mudaremos a nuestro nuevo hogar en Queens, amaran esa casa; no puedo evitar suspirar al recordar el mundo de remodelaciones que le hemos hecho para que quedara perfecta, con un bello jardín delantero lleno de flores

—¿En qué piensas, cariño? —

—En lo mucho que van a cambiar nuestras vidas, la boda, la mudanza, los niños —

Respondo y al abrir mis ojos veo como frunce el ceño, no sé porque le molesta la idea de los hijos, siempre evita el tema sin darme explicación

—No quiero bebés, Laura —

Dice en voz firme con tono molesto, yo solo arqueo una ceja desconcertada por la situación

—Cariño, sería lindo un pequeño, regordete y adorable bebé con bellos ojos azules como los tuyos —

Suelto tratando de suavizar las cosas, pero su molestia se hace más evidente, aunque no aparta la mirada del camino es más que perceptible la molestia en sus ojos

—No vas a convencerme, no me gustan los niños, ya te lo he dicho, no me parece que con tanta hambre en el mundo debamos traer una boca más para alimentar—

Frunzo el ceño con desaprobación ¿Está loco? Yo quiero un bebé, si quiero casarme también es con la idea de tener nuestra propia familia, si me preocupara por cada cosa que sucede en el mundo ya me hubiera suicidado o muerto de depresión, esto es injusto y su actitud me resulta infantil 

—No pues no te limpies el culo después de ir al baño de todas formas volverás a cagar —

—¡Laura! ¡Jesucristo! No seas grosera —

—No lo soy, digo la verdad, ¿de cuándo acá te preocupa el hambre en el mundo? ¿por qué no quieres tener hijos, Luke? —

Exploto en colera tratando de buscar respuestas, no puede evadir el tema por más tiempo, estamos a escasas horas de nuestra boda y debo saber el porqué, yo necesito esa respuesta

—Laura yo… —

Su frase se queda inconclusa a la vez que siento un fuerte escalofrío recorriendo mi nuca, vemos una sombra cruzar frente a nosotros y Luke hace una maniobra al volante desviándonos del camino saliendo de la autopista, grito horrorizada mientras el auto se tambalea un par de metros pasando por terracería, el vello de mi nuca se eriza, algo no anda bien, el auto al fin se detiene terminando a costas del río Este, Luke me toma de la mano mientras no puedo más que temblar como gelatina, esto ha sido demasiado por un día, me he llevado un susto de muerte, pero cuando creo que la calma vendrá un nuevo escalofrío dispara mis sentidos al límite de alerta, no puede ser, yo me alejé de ese mundo, jamás quise saber nada acerca de este luego de que mamá nos abandonara a papá y a mí al enterarse de lo que era, no quiero ese futuro para mí, por lo mismo papá prometió que llevaríamos una vida humana donde su nenita no terminara lastimada como él, aun así me reveló un poco de nuestro mundo  

—Pero ¡Que mierda! —

Grita Luke y frente al auto veo a ese ser que no refleja sentimiento alguno, su mirada es fría, si bien su aspecto físico es bello, su presencia es verdaderamente intimidante, trago en seco, si no me equivoco es un jodido ángel, mi novio no sabe mi secreto, quería llevármelo a la tumba de ser posible, pero creo que es el momento de la verdad, debo de revelar lo que soy o si no esté ángel lo matará; veo un par de alas emergiendo de la espalda de este ser

—Luke, tienes que confiar en mí, quédate en el auto, yo me encargo y prometo explicarte todo después —    

Digo suplicante mientras lo tomo de las manos

—Laura ¿Qué es esa cosa? —

Pregunta y el terror se refleja en su mirada, trago en seco, debo responder, ya no hay vuelta atrás, aunque me aterroriza más su reacción, temo al rechazo

—Es un ángel, muchas criaturas paranormales existen entre nosotros, yo soy una de ellas, pero prometo explicarte, ahora déjame esto a mi —

Me zafo de su agarre y salgo del auto a toda prisa mientras el ángel se aproxima a paso firme, yo solo puedo fruncir el ceño

—¿Qué es lo que quieres? —

Pregunto tratando de resultar intimidante, papá me contaba cuentos acerca de estas criaturas y lo frías que pueden resultar ser

—El problema no es contigo, nephilim, vengo por el muchacho —

Mis manos se apuñan a mis costados, no me gustan las etiquetas, si bien soy un nephilim, una no va por ahí con un cartel en la frente diciendo lo que es

—No te lo permitiré, es mi novio, se supone que los ángeles no se llevan a los humanos —

—Soy un ángel de la muerte, su destino ya está trazado, él va a morir esta noche y tú no puedes hacer nada, nephilim —

Mi mandíbula se tensa y mis dientes están tan apretados que parece que se romperán con la presión que ejerzo, necesito deshacerme del ángel

—No te lo llevarás, él es mío —

Suelto con decisión, veo como su mirada se ensombrece y da una sonrisa siniestra, viene hacia mí a toda velocidad atacándome, yo desvío el ataque al instante, pero me paralizo al ver como Luke sale del auto, está boquiabierto y noto como tiembla

—¡Entra al maldito auto! —

Ordeno con desesperación, la pelea es mía, él es un simple mortal y no podrá lograr nada

—No me quedaré de brazos cruzados ¿Qué se supone que eres, Laura? —

Pregunta y mi pulso se dispara, puedo notar su miedo, pero no sé si sea hacia mi o hacia el ángel, este me da un ataque con una esfera de energía arrojándome a unos cuantos metros, me incorporo rápidamente y veo a Luke con una rama en su mano tratando de amenazar al tipo con esta

—¡Atrás monstruo! —

Grita con terror, yo solo siento mi cuerpo arder, jamás había recibido un ataque tan directo, en sí, jamás me había topado con un ángel, siempre han sido íncubos o súcubos y obviamente caídos como mi padre, pero no sé qué esperar de un ángel

—No, humano, el monstruo es ella—

Dice el ángel señalándome, Luke me da una mirada llena de miedo y comienzo a sentir una angustia inmensa tratando de ponerme de pie, pero ágilmente, el ángel lo toma por el cuello haciendo presión

—¡No! —

Grito y me pongo de pie al instante sin importarme el dolor, cuando estoy por correr hacia ellos haces de luz comienzan a caer del cielo y me detienen por los brazos, veo a mis costados y noto como dichas luces cobran forma, son más ángeles, esto es una emboscada, veo como ese ángel de la muerte hace más presión sobre el cuello de mi novio que patalea y pone sus manos sobre el brazo de la criatura tratando inútilmente de salvarse

—Laura —

Escucho el susurro apenas audible de Luke y mis lágrimas comienzan a caer por mis mejillas, forcejeo, pero estos tipos no me sueltan, me sacudo con todas mis fuerzas, pero es inútil, sus manos se enganchan a mis brazos como pinzas y no me dejan avanzar ni un milímetro, siento un fuerte escalofrío que me eriza la piel y veo como poco a poco la mirada de Luke se opaca y sus labios comienzan a verse azulinos hasta que en una estocada final el ángel le rompe el cuello por completo, mi corazón late desbocado al escuchar el sonido de los huesos romperse

—¡NO! —

Grito fuertemente, él ángel detiene su acción y el cuerpo inerte de mi novio cae al suelo de golpe como si de una muñeca de trapo se tratara, los tipos me sueltan y corro hasta Luke tomándolo entre mis brazos mientras este ser solo me da una mirada de autosuficiencia

—Te dije que ya era su tiempo, él debía morir hoy —

—Pero ¿Qué has hecho? —

Sollozo tratando de buscar el pulso de mi novio, pero no hay nada, pongo mi mano en su cuello no puedo sentir ni un latido, incluso este jodido ángel hizo que el color azul de sus labios desapareciera, seguro un truco para que los humanos no descubran el mundo sobrenatural y todo parezca un accidente, por eso hizo que nos saliéramos del camino, por eso los cristales del auto se rompieron al girar, todo fue parte de su plan

—Luke, cariño, despierta, por favor, despierta, nene, Luke, por favor, ¡LUKE! —

Grito y él ángel se acerca una vez más, le doy una mirada cargada de odio, no puedo perdonar esta acción, quiero que me devuelva a mi novio ahora

—Está muerto, Laura Day, no hay nada que puedas hacer, solo aceptar que ya no estará en este plano —

Responde llamándome por mi nombre, lo cual me sorprende, mientras veo en la palma de su mano una esfera de energía cálida color azul, mis ojos se cristalizan una vez más, es un alma, el alma de mi amado, mis manos tiemblan aún más, las lágrimas caen por mis mejillas  

—Devuelve eso, ángel —

Digo con furia y solo se ríe burlón

—No, nos veremos después, Laura Day —

Suelta amenazante y de inmediato desaparece en un haz de luz junto a sus acompañantes, mi cuerpo comienza a temblar, mi respiración es entrecortada, no, no puede pasarme esto a mí, no puede ser posible, Luke está sobre mi regazo, sus ojos están abiertos, pero sin brillo alguno, está muerto entre mis brazos, completamente inerte y frío, se ha ido para siempre; un dolor inmenso se aloja en mi pecho y suelto un grito desgarrador, acabo de ver morir al único hombre al que he amado, no solo eso, murió en manos de una maldita y despreciable criatura y él me creyó un monstruo

—¡LUKE! —

Grito en un alarido de dolor, me he quedado sola para siempre.