Capítulo 5

3410 Words
—Laura, ¿en serio no sabes el camino a casa? — Pregunta incrédulo y yo solo juego con mis pulgares sobre mi regazo, estoy muerta de la vergüenza, no entiendo cómo es que olvidé el camino, es como si mi mente se hubiese puesto en blanco, no entiendo del todo lo que me sucede, quizás sea porque este tipo de linda sonrisa me pone nerviosa, en verdad ¿los demonios lucen así? ¿y los cuernos y esas cosas? ¡Es sexy! ¡Carajo! Laura, concéntrate me regaño a mí misma, suelto una pesada respiración tratando de calmarme, estamos dentro de mi auto, que bueno que mis asientos tienen fundas protectoras, estamos escurriendo, la lluvia cada vez es más fuerte y tengo algo de frío, acerco mi mano hacia la calefacción para encenderla, pero Lucius, que ahora es quien está en el asiento del piloto, lleva su mano al mismo tiempo chocando con la mía, siento una electricidad recorrerme desde el punto de nuestro toque extendiéndose por todo mi cuerpo, mis ojos se cruzan con los de él y me sonrojo a la vez que él me sonríe    —Lucius, lo siento, es la primera vez que salgo sola de casa, ¡Diablos! Mel va a matarme, tendré que llamarla para que me envíe la dirección de su casa— —Tranquila, Laura, no es necesario meterte en problemas, en tu móvil deben estar las rutas guardadas, seguro ahí vendrá el camino que tomaste hoy— Mis ojos se abren como platos, ¡mi móvil! Seguro se mojó con el agua, busco rápidamente en mi bolso, pero no lo encuentro, me siento nerviosa, no pude haberlo perdido, escucho a Lucius aclararse la garganta, levanto la mirada y noto como extiende mi móvil hacia mi —Lo dejaste en mi consultorio, cuando salí a buscarte te lo iba a entregar, fue cuando ya salió este asunto con Metatrón y ya no pude dártelo— Explica y lo tomo, pero veo que no enciende, lo que me faltaba, se dañó seguramente —No quiere encender — —Yo lo arreglo — Responde y sus ojos centellean en un tono verde encendido y luego azulino mientras chasquea sus dedos y mi móvil mágicamente enciende, me sorprendo al instante al ver como ese truco funciona —¡Wow! necesito saber cómo haces eso — —Las ventajas de ser un demonio, ahora, ¿sabes lo de las rutas o lo hago yo? — —Yo puedo con eso, no soy tan estúpida — Suelto y él rueda los ojos negando con la cabeza, creo que lo he fastidiado, solo sonrío y busco en mis mapas la última ruta, puedo ver el trayecto que recorrió Lucius del hospital acá, luego veo la parada anterior, el edificio de los Jenkins, sigo el camino y al fin encuentro el lugar —¡Lo tengo! Calle Saint Lois entre Dorgenois y Rocheblave — —Bien, conozco las calles, será sencillo llegar ahí— Dice y arranca el auto, tomando camino al fin, por lo menos ya sé el nombre de las calles donde vivo actualmente, aunque creo que tendré que guardar la dirección en alguna de mis notas, no creo que este tipo esté todo el tiempo disponible para reparar mi móvil cuando se dañe —Lucius, ¿tienes mucho viviendo aquí? — Pregunto curiosa, él me da una sonrisa de medio lado sin quitar los ojos del camino —Si, más de veinte años, aunque por un tiempo me fui a vivir a Nebraska y regresé hace poco, es una larga historia — —Sí me tienes confianza puedes contármela — Respondo, me tiene curiosa, jamás había conocido a un demonio y de él emana cierto magnetismo tan peculiar, no comprendo del todo lo que me pasa estando cerca de él, para en el primer semáforo y me da una mirada divertida —Podría decir que la curiosidad mató al gato, pero al igual que tu soy muy curioso, creo que es mal de familia, todos los que alguna vez caímos fue por curiosidad, pero esta es una historia que te contaré después, no es un buen tema para este momento, apenas te estoy conociendo, quizás a la próxima, pero si conozco bastante bien esta ciudad, mis hermanos también viven aquí, salvo uno que prefirió irse a Londres, pero nos visita a menudo— Su voz suave me relaja, escucho con atención cada una de sus palabras y analizo la información, o sea que tiene más hermanos, es interesante, bueno, escuché algo de gobernante de círculo infernal, ¿será como los que dice Dante en la divina comedia? Creo que este tipo tiene información que me sacará de todas mis dudas, pero a cambio también debo demostrarle mi confianza revelando cosas de mi vida  —Yo soy hija única, mi papá es un ángel caído, se llama Edward, pero prefiere resumirlo en Ed, es un gran tipo, te caería bien, aunque lleva una vida bastante humana, trabaja para una compañía de transportes en California y son de los que disfruta viendo los partidos de futbol frente al televisor tomando cerveza y comiendo pollo frito — —No me lo imagino, si bien conozco ángeles caídos, no me he topado con uno que tenga un rol de padre y menos uno tan humano, me da curiosidad, ¿tu madre es humana? — Pregunta y de inmediato agacho la mirada cayendo en el incómodo silencio, no me esperaba esa pregunta, aunque es obvio que pregunte por mi familia, no creí tener que hablar de mamá —Solo somos papá y yo, ella nos abandonó al enterarse lo que papá era y me creyó una aberración, tenía siete años cuando eso ocurrió — Explico con algo de pesar, aún recuerdo esa tarde, yo usaba un vestido rosa con mariposas estampadas en él y llevaba dos coletas, papá estaba en el patio trasero y mamá estaba en la cocina, el mando de la televisión cayó bajo el sofá y por cosas del destino pude levantarlo con una sola mano, al verme, mamá soltó un grito de horror, me asustó tanto que arrojé el sofá con fuerza al otro extremo del living, papá entró y mamá estaba con los nervios de punta, yo solo comencé a llorar y vi la discusión, él me envió a mi habitación que se encontraba en el segundo piso, solo podía escuchar sus gritos y a mamá diciendo que éramos monstruos, mientras el suplicaba porque se calmara y diciendo lo mucho que la amaba, vi por la ventana de mi habitación, la cual daba hacia la calle como llegó un taxi y mamá huyó con maleta en mano, yo grité muchas veces y ella me dio una mirada de desprecio que me rompió el corazón, pero papá tomó el rol del mejor papá del mundo y no me dejó caer, dándome todo, tiempo, amor, cosas materiales, consejos y muchas cosas más, amo a ese hombre por sobre todas las cosas; la mano de Lucius se posa sobre mi rodilla y me da un leve apretón llamando mi atención —Lo siento, no quería incomodarte de esa manera, Laura, debió ser duro — —Tranquilo, creo que es parte de ser amigos ¿no? Contarnos las cosas, mi infancia no fue tan mala después de todo, aunque decidimos ocultar nuestra naturaleza y vivir como humanos, mi mejor amiga es una nephilim como yo al igual que sus padres, nos apoyaron mucho, pero papá dio lo mejor de él y lo sigue dando, ¿sabes? En mi cumpleaños número nueve quería un hada madrina para vestirme de cenicienta, papá se vistió de ella y se encargó de vestirme y peinarme, aunque no lo creas, es bastante bueno para andar en tacones — Digo mientras no evito reír ante el recuerdo, papá luciendo con un vestido rosa y peluca rubia, maquillado y en tacones fingiendo voz femenina y esos globos que usó para los pechos, fue tan gracioso, tengo un padre genial; Lucius estaciona el auto, veo que hemos llegado a casa, apaga el motor y se gira un poco tomando mis manos —Imagino fue un momento bastante cómico y muy preciado por ti — —Todo un tesoro para mi memoria — —Te ves hermosa cuando sonríes, no permitas que ningún cabrón te haga llorar de nuevo, ni siquiera me lo permitas a mí, eres una gran chica, Laura — —Gracias, Lucius, de verdad creo que me sirvió bastante que me escucharas, ¿puedo llamarte? — —¡Claro! Creo que sería bueno salir, esta vez quizás pueda llevarte a mi restaurante favorito, quisiera conocerte más, Laura — Responde con auténtica curiosidad, me agrada, creo que, aunque debo irme despacio con este Don Juan, será bueno salir con él y tener un amigo más en la ciudad —Dame tu número — Sus ojos centellean una vez más y siento su energía fluir, me da una sonrisa cálida y lleva su mano a mi mejilla acariciándome —Mira dentro de tu bolso, debo irme — Suelta y veo como una neblina negra lo envuelve desapareciendo del auto, mis ojos se abren como platos, ¡¿También desaparece?! ¡Diablos! En definitiva mi curiosidad va en aumento, parpadeo un par de veces y miro dentro de mi bolso, veo una tarjeta de presentación con su número telefónico y correo electrónico, le doy la vuelta y sonrío al ver en una bonita caligrafía escrito Paso por ti mañana a las ocho, lleva esa sonrisa contigo, luces hermosa con ella, ¡sorpréndeme! siento un cosquilleo en mi vientre y creo que mis mejillas comienzan a arder, estoy sonrojada, este tipo me pone nerviosa de una manera tan diferente, aunque Luke está en mi cabeza, creo que algo activó Lucius en mí que me despierta los sentidos; me sobresalto al escuchar unos golpecitos en la ventanilla, veo a Mel de pie al lado del auto arqueando una ceja mientras se cubre con un paraguas, sonrío y tomo las llaves del auto para luego salir de este  —¿Qué no se supone que tu conduces tu auto? ¿de quién era esa energía obscura, Laura? Creo que tienes mucho que explicar, como ¿Qué carajos le pasó a tu maquillaje? Y ¿Por qué estás tan sonriente? — Sabía que me bombardearía con sus preguntas, solo niego con la cabeza sin dejar de reír, me acerco a ella y juntas caminamos hasta el pórtico de la casa, deja el paraguas sobre una mesita y abre la puerta permitiéndonos el pase, el primero en recibirme es Tristán, seguro Sky está dormida, es una cachorra bastante perezosa, me agacho para acariciar a la bola de pelos blanco y n***o y a cambio recibo unas lengüetadas en el rostro —Ya, pequeño pillo, te daré tu premio más tarde — —Laura, te pregunté algo — —Me fue bien en la entrevista con Samantha Jenkins, me llamará para ver lo del contrato y en el hospital digamos que pasaron cosas peculiares — —¿Cómo? — Pregunta cruzándose de brazos, yo solo me incorporo para caminar hacia la cocina por un vaso de agua, ella me sigue —Se el nombre del ángel que se llevó el alma de Luke y mi médico es un demonio — —¡¿Qué?! ¿Hablas en serio? ¡Oh por dios! ¿Estás bien? — Está completamente escandalizada, no conoce a los demonios, como yo, sabía de los ángeles por pláticas con papá, pero no conocemos a muchas de las criaturas existentes, California es muy tranquilo, uno que otro caído, nephilim, íncubo o súcubo, pero sabemos que hay muchísimas criaturas que no conocemos, tomo un vaso y vierto agua en el para beberlo de inmediato, tengo algo de sed, esto de llorar deshidrata —Estoy excelente, el tipo hizo que el ángel me dejara en paz y aceptó ser mi amigo, tendremos una cita mañana — —¡¿Qué?! ¿Quién eres y que carajos hiciste con Laura? — Pregunta a gritos, yo solo ruedo los ojos ¿Tan extraño es que ocurra esto? —Tranquila, Mel, solo es una muy buena oportunidad para conocer a otro ser sobrenatural, es un buen tipo — Tanto sus ojos como su boca caen abiertos solo puedo arquear una ceja —¿Qué tiene de raro? — —Laura, llevas meses encerrada en tu caparazón y ahora de buenas a primeras saldrás con un tipo y no uno cualquiera, es un demonio, su energía es bastante poderosa ¿Algo más que quieras contarme? — —Es un príncipe infernal — —¡Madre mía! ¿con quién te fuiste a liar? Laura, por lo que más quieras, ten cuidado, sé que los ángeles son nuestros enemigos y que quizás los demonios puedan ser buena onda, pero vete lento con este tipo, no sabemos realmente como actúan los demonios— Dejo el vaso en la encimera y me acerco a ella tomándola de las manos —Estaré bien, lo prometo, pero en verdad esto es una oportunidad, me dijo lo que estaba ocurriendo, mi energía se agota por culpa de un ser llamado sombra, se está alimentando de mi — —¿Y cómo se combate? — —No lo sé aún, no me quedó muy claro, solo dijo que dejara de autocompadecerme y que levantara el culo, pero sé que el me dará más respuestas de las que quizás mi papá pueda darme — Veo como frunce el ceño mirando hacia otro punto, creo que pasa algo, su aura está inquieta, sus labios forman una fina línea, algo no está bien  —Ed llamó — —¿Y? ¿Qué sucede? — —Creo deberías llamarlo, él es quien debe decirte las cosas, Laura — Dice soltando una profunda y pesada respiración, no entiendo lo que sucede, pero se inquieta cada vez más —Lo llamaré ahora mismo — Asiente y se retira de la cocina dejándome a solas, tomo mi móvil y sonrío al recordar como Lucius lo reparó, Lucius, solo puedo suspirar al recordar esos ojos grises, sacudo mi cabeza tratando de alejar esos sentimientos, ni siquiera lo conozco, no entiendo lo que pasa, pero admito que tiene un gran magnetismo; tecleo en la pantalla y llamo a papá, el timbre suena una, dos, tres veces —Hola hija — Responde al fin con voz apagada, me preocupa haciendo que mis alarmas se disparen, en primera porque siempre contesta enseguida y en segunda por el tono serio de su voz —Papá ¿Qué pasa? ¿estás bien? — —Es algo difícil lo que tengo que contarte, hija, quisiera estar ahí para decírtelo en persona porque es duro — —Pá, sabes que puedes venir aquí y decirme las cosas — —No me siento de humor de usar mis habilidades, hija, lo que pasa es que tu…— Suelta una pesada respiración y escucho como rompe en llanto a través de la línea, me está preocupando, mis dedos tamborilean en la encimera de la cocina —¿Pá? — —Tu madre falleció en un accidente esta mañana, sé que nos abandonó, Laura, pero aun así sabes que yo la amaba, por ella es que mi tesoro más grande existe y yo, yo… me siento devastado y con una gran impotencia, no puedo ir al funeral, ya lo sabes ella rehízo su vida y…— Su noticia me cae como cubetada de agua fría, mamá, desde que se fue jamás la volví a ver, nosotros nos quedamos en San Francisco y ella se mudó a Los Ángeles, fue lo último que supe, en secundaria tuve una crisis de adolescente, ella no estuvo conmigo, papá fue quien me dio todo, amor, protección y demás, no merece siquiera que este hombre increíble derrame una sola lágrima, no por ella, no comprendo cómo es que sigue enamorado de un ser que nos rechazó sin más —Ella no es mi madre, tú eres un hombre maravilloso, papá, ella no se merece que llores, deberías aparecer aquí, quiero abrazarte — —Yo también quiero un abrazo de mi princesa, pero no quiero que me veas así de derrotado, mañana ¿te parece si aparezco para almorzar? Veo que ya no te afecta que use mis poderes frente a ti — —Quiero saber más de nuestro mundo, por cierto, tengo muchas cosas que contarte, pero creo que lo ideal será que te las diga mañana — —Tendremos un tema para conversar, puedo notar algo diferente a ti en comparación de nuestra última llamada — Dice sorbiendo por su nariz, mi corazón se encoge, no me gusta que esté así, está solo en la ciudad, me encantaría estar con él, pero un vuelo serían horas perdidas, seguro se molestaría más por que gaste en un boleto de avión en lugar de solo decirle que aparezca acá, decido intervenir con mi curiosidad tratando de desviar el asunto de mamá para distraerlo un poco   —Papá, ¿Conoces a los gobernantes del infierno? — —¿Qué clase de pregunta es esa, hija? — —Solo curiosidad — Respondo sin revelar mis verdaderas intenciones, aunque ya me imagino la cara que está poniendo —Antes de ser un caído y ellos demonios, fuimos ángeles, así que claro que los conozco, aunque según yo se encuentran en sus círculos infernales cumpliendo sus cargos como gobernantes — —¡Oh, vaya! El nombre de Mammon ¿te resulta familiar? — —Laura, ¿en qué te estás metiendo, hija? — —Es una larga historia que te contaré mañana, solo puedo decirte que él me salvó hoy del ángel que se llevó el alma de Luke — —¡¿Qué?! — Grita sorprendido, me separo un poco el móvil del oído, a este paso terminaré sorda —Oye, tranquilo, casi termino sin un tímpano— —Laura, ¿Cómo que te topaste con ese ángel? ¡Mierda! ¿Mammon está en la tierra? Bueno, antes de caer crucé palabras con él un par de veces, no era mal tipo, pero ¡Santo Cristo! Tenemos mucho que hablar del tema, eres muy ingenua respecto a esto de las criaturas que nos rodean— —Oye, Pá, tengo treinta años, sé cuidarme— —Para mí, aun usas pañales, señorita, así que, no te confíes, Mammon es el príncipe infernal gobernante del círculo de la avaricia, sabe exactamente qué trucos usar para que la humanidad caiga ante sus tentaciones, si te parece que yo soy fuerte, ese tipo me supera por mucho, aunque claro, como todo, hay más fuertes que él, Lucifer mismo es la contraparte divina así que ya imaginarás la clase de poder caótico que posee — —¡Wow! entonces tengo muchas cosas por conocer — —Si, así que, por favor, vete con cuidado, tiene muchos trucos y lo más lejos que puedas estar de él — —Pero, papá… — —Sin peros, Laura, primero debes saber todo lo que te rodea y después acercarte a los demonios, aunque los ángeles son peores no queremos que te lleves una mala pasada y termines siendo una esclava del infierno, eres una nephilim con una vida humana, creo que quieres seguir conservando esa parte de ti — Frunzo el ceño, ¿acaso me está hablando esa parte de él que se niega a sacar su lado sobrenatural?, necesito que deje de encerrarse en esa coraza, yo quiero salir de ella para conocer al fin mi mundo, pero papá es un hueso duro de roer acostumbrado a la vida humana y con un enorme miedo al rechazo desde lo que nos hizo mamá, pero no es momento de ponerme en una discusión que puede terminar mal, así que doblaré las manos por esta ocasión y mañana en el almuerzo veremos lo que sucede —Está bien papá, no te preocupes, seguiré con mi vida normal ¿ok? Entonces te veo mañana, haré pollo frito ¿te parece? — —Llevaré tarta de manzana para el postre, se lo mucho que te gusta y seguro a Mel también le encantará — —Si pá, te amo, hasta mañana — —También te amo, tesoro, hasta luego — Corto la llamada, esto despierta cada vez más mi curiosidad poniéndome al límite, pero, en definitiva, quiero y necesito conocer a Lucius, sin excusas, saldré con él mañana
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD