La lluvia estaba arreciando en su punto más alto mientras comenzaba a anochecer. Se escuchaban los truenos y por medio de una ventana se podía apreciar la luz de los rayos y centellas que caían por el largo y ancho valle muerto. Avis se encontraba sentada en su cama recordando el sueño que tuvo con Axon. Aún sus sentimientos seguían revueltos, aunque, su concentración fue interrumpida por los estruendosos rayos y centellas que observaba por la ventana cerrada. Rodó lentamente su mirada hacia su derecha donde, en la otra cama se encontraba Mary profundamente dormida con la boca abierta. Se notaba a simple vista que la venció el cansancio de las largas caminatas y carreras que tuvo durante las horas del día. Avis se levantó de la cama para ir al baño a hacer sus necesidades. Mientras c