Capitulo 15: Irresponsable
545 Words
3 Omegas encerrados con un Alfa
No recordaba nada, estaba mintiendo, estaba seguro de que mentía.
¿Cómo podía ser eso verdad?
Eso era imposible, o quizás no.
Sabia que mentia, pero como lo probariamos, si algo sabiamos era detectar sus mentiras, el olor era diferente, un truco que aprendimos de él.
Por lo que él con su carita de oveja, podiamos ver terrible carnero listo para contraatacar con su cuernos enormes.
Contra tres perritos cachorros jugando a ser lobos.
Muchos diran ¿Cómo? No seria al revez, no, ustedes no saben el miedo que dan esas madres cuando se enojan.
Esas cosas con su bee~bee no estan tratando de ser tiernas te estan declarando la guerra, por meterte en su territorio.
Asi que ahi nos miramos los 4, jugando nuestra mejores cartas.
Dejariamos que se saliera ahora con la suya hasta ver que se tramaba.
—Nosotros somos tus hijos.
—¿En serio?¿Qué es un hijo?
Lo perdimos, esto no estaba bien asi que llamamos a su abogado, y este solo lo reafirmo.
Nuestro verdugo estaba desmemoriado.
—Anzheimer
—Es muy joven
—Amnesia de shock
—Pero de que, asi como si nada.
—No lo se, BooBle no dice nada.
—¿Qué dijiste?
—BooBl... —Que caigo desplomado al piso, mi cuerpo rigido, mis ojos yendose para arriba temblando como una hojita para luego ver aquella figura la de aquel tipo viendome a los ojos, fijo a los ojos.
—Quitenlo, quitenlo...
Por mas que ya no tuviera su marca, los traumas seguirian lo acecharian por siemp..
Pero entonces lo senti aquel aromas a rosas tan rico, tan calido, para luego ver al verdugo en ese transe.
—shhhh ya paso, ya paso.
Aquel abrazo, tan calido, tan frater... No, si dudas era maternal, su aroma me relajaba todo el cuerpo y pum me dormi.
Desperte al otro dia, luego de que el transe del verdugo termino.
—¿Qué hago aqui? ¿Por qué estamos en la misma cama? ¿Por qué me estas abrazando?
¿Quien soy?
Igual su olor era tan fuerte, esos que impregnan todo, que durante dias la cama olia a rosas, por lo que no paso ni un dia que mis hermanos me robaron la sabana y la almohada —Envidiosos.
Al final juntamos las cama para poder los 3 disfrutar a tal agradable aroma.
¿Por qué no podía hacer así todo el tiempo?
Ahora desmemoriado vagaba por la casa, y se ponia a hablar con los espejos.
Dandonos unos buenos sustos, pero a las semanas perdio la cabeza por completo, se puso a gritar como loco para luego tomar una silla y reventarlo contra aquel enorme espejo, para luego colocar su mano sobre este y entrar en tranze...
Durante un rato estuvo asi, hasta luego empezar a reirse a carcajadas.
—Ja ja ja ja —Para luego tomar una escoba y ponerse a bailar sobre los pedazos de espejo.
—Lo perdimos.
—Hay que meterle a loquero.
Por lo que discutiendo, discutiendo desaparecio de nuestra vista para luego de una hora al fin encontrarlo vestido de sirvienta, bailando en el techo, complamente fueras de sus cabales.
¿Como subio hasta alli?
¿Como lo bajamos?
Continuara...
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