Rápidamente, llegan todos a la escuelita, se bajan del auto, y van junto con la pequeña hasta la entrada de la institución. Su abuela Francesca, y su padre Derek, le dan un beso y le desean muy buena suerte. Sin embargo, su madre Rosé, les dice a todos — ¡un momento, voy a hablar con la pequeña Tessa por un instante, ¿sí?!— y se aleja con la pequeña, muy apartada de su padre y de su metiche suegra. La abuela Francesca, quiere ir detrás de ella, pero Derek se lo impide — ¡no mamá ven aquí, seguro tendrán un momento madre e hija, déjalas, a Tessa le encanta cuando su madre se preocupa por ella!— la señora pone mala cara y le dice a su hijo — ¡pero es que quiero escuchar a ver qué es lo que le va a decir!—, su hijo la agarra más fuerte y le dice — ¡mamá, Rosé es su madre, y tú solo eres su ab