Al otro lado de la ciudad, la misma noche que Liam le destruyó el rostro a Alexander, Dove salió con Callum por algo de beber. Fueron a un bar donde las luces eran tenues, la música tranquila y las personas se enfocaban más en sus propios problemas que en buscar conocidos en las mesas. Callum arrojó un caballito en su boca y Dove lo imitó. No buscaban embriagarse, pero sí olvidar parte de los problemas de la semana, además del hecho de que continuaban manteniéndolo en secreto. Callum estaba cansado de fingir que ella no era la mujer con la que quería envejecer, y Dove no tenía la fuerza de decirle la verdad a Ava, quien, aunque tenía sus propios problemas, no le negaría el placer de un nuevo romance. Fueron varias las cosas que sucedieron, entre ellas una petición de Callum para decir la v
