Liam dejó a Ava en el mismo lugar de siempre y ella caminó hasta la casa con una estúpida sonrisa de enamorada. Aun el sol no caía, y Dove se encontraba recostada en la encimera que dividía la cocina de la sala, mirando a la puerta. Estuvo pensando lo que Callum le dijo sobre dejar el anonimato. No estaba segura por diversos motivos, como hablarlo y que se esfumara. Ella confiaba en lo que tenía con Callum, pero el futuro era un destino incierto. Dove estaba aterrada de que eso que sentía muriera de pronto y no le quedara más que los recuerdos. Aun así, si quería que el futuro fuese bueno con ella, debía comenzar a arriesgarse. Ava sonó la llave en la cerradura y abrió la puerta. Dove no le envió un mensaje diciendo que la esperaba para hablar. Quiso que fuese algo natural, como una conve