¿Estamos Casados?

Maní

—¡Estás bien cabrón si piensas que me harás eso pendejo! —Minseok gritó furioso al ver las malas intenciones de Luhan que se había acercado amenazadoramente a su cuello.

—¿¡Crees que quiero hacerlo!? ¡No eres mi tipo!—Se cruzó de brazos incluso más cabreado que el bollo.

—¡Sueñas si piensas que me dejaré hacer un puto chupetón por ti!— caminó hasta su gran armario para sacar un par de zapatos.

—¡¿Quieres que te echen a la calle?!—Minseok frunció el ceño.— ¡Tenemos que darle una prueba a la abuela de que supuestamente lo estamos intentando!

—¡¿Y por qué tengo que ser yo?! ¡Eh!

—Fácil.— el c***o frotó sus manos malicioso tal como lo hizo su abuela la noche anterior.—eres el PA.SI.VO.— recalcó cada una de sus palabras y las sacó a flote en cámara lenta divertido.

—¿Así?—Minseok sonó tan tranquilo que Luhan por poco y le pregunta si estaba enfermo.

—Sí.— realmente estaba sorprendido, porque esto no era de Dios.— el sumiso, el de abajo y el que la tiene chiquita.— agregó aprovechándose de la situación.

—Oh, ya veo.— el bollo sonrió.— en ese caso, hazlo.—ofreció caminando rápidamente hasta quedar frente al ciervo.— Pero rápido que llegaremos tarde al trabajo.— Luhan lo miró un tanto desconfiado pero luego sonrió diciéndose, o al menos tratando de convencerse así mismo que es él quién lleva los pantalones en ese tipo de relación interesada que mantienen.

—Haré una realmente grande.—Dijo burlón inclinándose hasta su cuello cual vampiro hambriento.— Y bien coloradi...¡Ah!— no terminó de hablar ya que su adorado "amigo", ese que le acompañó desde su nacimiento estaba siendo abusado por las ágiles manos de su "esposo" que lo apretaba con todas sus fuerzas.—¡Déjame! ¡Maldición, duele, Mierda, duele! ¡SUÉLTAME IDIOTAAAAA!— Lloriqueó con mucha fuerza retorciéndose bajo el agarre del bollo que solo después de estirarlo mucho lo soltó.

Luhan cayó al suelo gimiendo de dolor tratando de calmar la agonía de su amigo.

—¡Que te jodan idiota afeminado! ¡Já!¿Pasivo yo?

— J—juro que me v—vengaré.— el más alto a duras penas podía hablar por lo lesionado que estaba.

—Si claro.—Minseok se rió de su "nada"— Y una última cosa, ¿Seguro que eres hombre? Hace un momento por poco y no encuentro a tu amigo "manisito"

Se rió tanto como pudo antes de salir de la habitación dejando a un ciervo con la cara colorada por la furia que carcomía su hombría.

—¡Maldito Kim Minseok, con mi amigo nadie se mete!— miró a su alrededor y dio un fuerte golpe con su pie contra el suelo rabioso porque Minseok la gran mayoría de las veces era quién terminaba ganando.— ¡Ashhh!¡Te odio!— maldecía una y otra vez hasta que una idea se plantó en su cabeza así que rió malicioso por su gran astucia.—Ay, pequeño bollo mejillas de alforja, ¡Juro! que no descansaré hasta verte gemir pidiendo por más, ¡Lo juro!

Luhan tenía una nueva meta y así tenga que mover cielo y tierra la cumpliría, no es que le guste, no, claro que no pero ese pequeño se ha metido con su hombría y se las pagará.