Me es tan difícil volver a verte con los mismos ojos, quiero confiar en ti y pensar que todo es igual que antes, pero entonces te paras delante de mí y me doy cuenta de que en tu mano llevas un corazón congelado que hace mucho dejo de latir.
Zack
Salgo de la habitación pensando en cómo abordar el tema con mis amigos, ellos escucharon todo, no hace falta que les haga un recuento, no obstante, no sé cómo se lo tome Stuart, antes de que Sasha dijera que es hermana de él, no había problema en que ellos supieran que ella y yo tenemos un pasado juntos, pero ahora todo cambio, no quiero pasar por la misma situación de Estaban con la hermana de Max.
Me reúno con todos en la sala, evito mirar en dirección de Stuart para evitar las posibles represalias. Sé que tengo un montón de excusas, empezando con que no sabía que ellos eran hermanos, de hecho ninguno de nosotros sabía que él tuviera una hermana, supo cómo ocultarlo.
—Ya oyeron, tengo la muestra para el análisis, solo necesitamos la de Stuart —señalo entregándole el sobre a Max con las hebras de cabello.
—Zack, no tienes por qué estar incómodo, cuando paso lo que paso entre ustedes ninguno de nosotros se conocía, excepto Max, pero hasta él dudaría de que esa chica encerrada en el sótano es mi hermana, su apariencia física ha cambiado mucho y si le rompiste el corazón habrás tenido tus razones, únicamente espero que sean honorables —dejo salir todo el aire contenido en mis pulmones al escuchar las palabras de Stuart, esperaba todo menos eso.
Me acerco a mi amigo con toda la emoción que siento y lo abrazo en agradecimiento por entender. Sasha nunca fue una más en la lista, ella fue… es la mujer que me marco para toda la vida.
—Gracias, amigo, de verdad no te imaginas cuanto me alegra que no seas tan idiota como Max —digo en medio del abrazo—, y te aseguro que solo pensé en ella cuando lo hice —agrego y nos separamos.
—Ya solo debes pedir su mano y hacerte responsable de haber desflorado a la señorita —suelta el imbécil de Tom.
—Eso no pasará, no somos los mismos de hace años y dudo que ella en verdad me haya perdonado…
—La hermana de Stuart no dijo nada sobre haberte perdonado, solo dijo que no pierde el tiempo en estupideces —observa Mary con una sonrisa perversa en los labios.
—Gracias muñeca, la sal nunca puede faltar sobre la herida. Ten presente que me la voy a cobrar —advierto en tono ofendido.
Mis amigos, mi familia, ¿Qué haría sin ellos?
—La prueba de ADN da positivo, es tu hermana Stuart —dice Max, quien ignoro los comentarios de los demás y continuo con su trabajo.
—Excelente, ya no tendremos que verle el culo a Stuart para comprobar lo de la marca de nacimiento —pronuncia Cassandra, provocando que me arda la cara.
Trago saliva y miro de reojo a Stuart que solo se sonríe ¿Será posible que mis amigos dejen de joderme la existencia?
—Tan tierno el nene sonrojándose —se burla de mí.
Ruedo los ojos y chasqueo la lengua al mismo tiempo.
—¿Entonces qué haremos? ¿Vas a ayudarla? Dijo que era una espía, es posible que nos esté mintiendo a nosotros también, no podemos confiar en ella —observo pensando en que definitivamente no es la misma mujer de la que me enamore.
—Antes que nada es mi hermana y no puedo dejarla morir, lo demás podemos solucionarlo como siempre lo hemos hecho, nunca nos hemos apartado cuando los problemas llaman a la puerta y no lo haremos ahora, además es posible que al final de todo esto ella sea la cura para ti —destaca provocando que de nuevo ruede los ojos, qué empeño tan grande en verme casado con una sola.
—Deja de decir estupideces, no pienso pedirle matrimonio ni nada que se le parezca a eso, no puedo confiar en ella después de que entrara como un ladrón y amenazara la vida de Celin, estoy seguro de que ninguna de las chicas pondrían en riesgo la vida de la otra como lo hizo ella —alego viéndolos uno a la vez para hacerles entender mi punto—. No es de fiar, ya no es tu hermana ni es la Sasha que yo conocí, es una espía que sabe cómo mentir a la perfección —agrego viendo como algunos niegan con la cabeza y otros sopesan mis palabras.
—Zack, cariño, no seas tan duro con ella, entiende que está muriendo y solo busca una salvación —interviene Isabella—, además ella no pertenece a nuestra familia todavía, no nos conoce a ninguno, si yo estuviera en su lugar, quizás habría hecho lo mismo —añade comprensiva.
—Cierto, ponte en su lugar e imagina como se debe estar sintiendo sabiendo que tiene un virus mortal en su cuerpo —señala Yxora.
—Yo le ofrecí mi ayuda luego del ataque que sufrió y no la quiso, simplemente se largó. No era necesario que hiciera todo esto cuando le dije que nosotros podíamos ayudarla, ella ya sabía que su hermano es mi amigo, ¿por qué entro a la fuerza y por qué no lo reconoció cuando lo tuvo en frente?
—Por qué no me parezco ni un poco al hermano que ella conocía, pero si no puedes confiar ella está bien no te vamos a obligar a hacerlo, pero al menos confía en mi amigo —Suspiro y me encojo de hombros.
Si ella piensa que puede engañarnos a todos, está bien dejaré que haga su teatro, pero no le quitaré los ojos de encima.
—Le pondré uno de los parches que no he modificado, al igual que el de nosotros, que por cierto ya están listos. Los nanobots le ayudará a contener el virus para que no se siga expandiendo y limpiaran todo su sistema, además de impedir que se propague fuera de su cuerpo, sin embargo, estará vulnerable a recibir un disparo y tampoco contara con el comando de armas, básicamente son nanobots enfermeras lo que le estaré dando así nos cuidamos las espaldas —explica antes de entregarnos a cada uno un nuevo dispositivo con el escudo de nanotecnología.
Ahora todos contamos con uno de estos gracias a Stuart que se dedicó a ampliar la producción del mismo además de mejorarlos, las chicas también lo usan y aunque al principio les resulto incómodo a la larga se terminaron de acostumbrar. Por suerte ellas se mantienen seguras cada vez que salimos a realizar algún trabajo especial, que son extremadamente escasos.
Esto de entrenar a otros para que hagan lo mismo que hacemos nosotros no me agrada mucho, no quiero decir que será así, pero puede pasar que en algún momento los nuevos matones se revelen en nuestra contra y decidan asesinarlos.
—Vayan ustedes, prefiero no volver a bajar. Me tomaré una cerveza —digo y me dirijo a la cocina mientras ellos van al sótano.
—Zack…
—Ahora no por favor, no necesito que intenten hacerme cambiar de parecer, no ahora con ella allá abajo y todos mis amigos poniéndose de su parte —Detengo en seco el sermón en conjunto que vienen a darme como siempre para según ellas hacerme entrar en razón.
Me tratan como a un chiquillo malcriado o descarriado que necesita de su madre para que le enseñe a cómo defenderse o comportarse en la vida. Tomo la cerveza de la heladera y les doy la espalda para salir al jardín de nuevo, donde hace una hora estábamos de lo mejor compartiendo como familia, en realidad eso también es falso, hace mucho tiempo que no me siento parte de esta familia, ni del equipo ni de nada.