El viaje exprés de Nicol y Matías llegó a su fin y ambos regresaron a su casa. Matías estaba feliz de poder volver a encontrarse con sus cosas, especialmente con su cámara y la computadora; sin embargo lo que más elevaba su estado de ánimo era el recuerdo de todo lo que había ocurrido durante ese fin de semana en un hotel con su madre. Ella parecía haber aceptado que la relación entre ellos había alcanzado un nuevo nivel. Un par de horas antes de abandonar el hotel, volvieron a coger, y fue la misma Nicol quien propuso hacerlo, y lo hizo de una forma tan directa que Matías le costó creer que eso fuera real. La rubia se tendió en la cama, completamente desnuda, abrió las nalgas y dijo: “Meteme la pija, por donde quieras”. Matías no lo dudó, colocó todo el largo de su cuerpo sobre ella y ap