Lucy se ha quedado profundamente dormida junto a mí, no sin antes decirme “yo limpio luego el desastre.” Y mientras tanto, yo aún no soy capaz de procesar lo que ha ocurrido. Sigo empalmado, pero también con un sentimiento enrarecido que no me queda en paz. ¿Qué va a pensar mamá si se enterara de esto? ¿Cómo se lo explicaré? ¡Joder! Encima Lucy me ha profesado su amor. ¿Pero qué clase de amor? ¿Amor de hermano? ¿Amor de novios, como me lo ha dado entender antes? ¿Ella me ama de la misma forma en que yo la amo a ella? ¡No entiendo nada… nada! Lo único que entiendo es que todo lo que ha sucedido… no debía de suceder. De hecho… no tiene que volver a ocurrir. Por eso, pensando en esto, y sin tocarla otra vez, salgo de su cuarto lentamente, y lo último que veo son las nalgas de mi hermanit