Las sesiones de fotos se vieron interrumpidas durante tres días consecutivos, luego hicieron una nueva en la que Nicol vistió la ropa interior celeste. Fueron fotos tan técnicas y tan ensayadas que terminaron luego de pocos minutos, y a Matías ni siquiera se le paró la v***a. Tampoco es que tuviera demasiados motivos para tener una erección, ya que su madre no se quitó nada de la ropa, y no utilizó demasiadas poses sugerentes. No era necesario hacerlo, ya que las fotos se usarían para las galerías de imágenes que estaban abiertas a todo el público, no iban a formar parte de la galería “Premium”. Un par de horas después de esa sesión, Nicol fue en busca de su hijo. Matías se encontraba editando las fotos, con la puerta de su cuarto entreabierta. Ella espió sigilosamente, ya que creyó que l