Alba se quitó la bata quedándose totalmente desnuda viendo cómo a su hijo se le salían los ojos de las cuencas. — Te gusta el cuerpo de mamá, eh. – le sonrió pícaramente mientras se subía a la cama y se arrodillaba mostrándole el culazo. Carlitos se bajó los pantalones y les dio una patada enviándolos a un rincón. Miraba el culo obsesivamente pensando en algunos de los vídeos que había visto, pero ahora no iba a ser mirar, ahora le iba a meter el troncho a su madre de verdad. — No se ve bien el agujero. “Joder, es que hay que decírselo todo?” pensó Alba con algo de pesadumbre. — Pues ábrelo con las manos! — Exclamó casi perdiendo la paciencia — Venga, que estoy esperando. Carlitos puso las manos sobre las tremendas nalgas y tiró de ellas viendo cómo se abría la r