Más tarde, ese mismo día, Nicol sorprendió a Matías haciéndose una paja. Pero esta vez no fue por entrometida, él lo estaba haciendo con la puerta de su pieza abierta de par en par, mientras miraba fotos de su propia madre. Ella le dedicó una sonrisa y siguió con sus quehaceres, mientras su hijo seguía sacudiéndose la pija. Esta imagen quedó grabada en las retinas de la rubia, ella intentó concentrarse en la tarea de limpiar el baño pero no podía dejar de pensar en la firme v***a de su hijo. Tal vez ella pudiera ayudarlo de alguna manera. Pero no, no debía abusar de eso. Estaba bien si, de vez en cuando, le chupaba la v***a, como forma de retribuírle todos los favores que Matías le había hecho, al conseguirle este nuevo trabajo. Sin embargo ella seguía siendo su madre, y las madres no and