Harmon Seyzer era un alfa de muy mal humor y exigente como él solo, casi ninguna persona podía decirle qué hacer, a excepción de su padre, esa era la principal razón por la que tenía ese nuevo compromiso falso con una mujer a la que ni siquiera conocía y tampoco quería hacerlo. Su padre sabía cuánto repelús tenía respecto a las mujeres, no era un secreto para nadie, sin embargo, ahí estaba, obligándolo a darle un heredero. Se encontraba en medio de una reunión importante a la que no le prestaba la más mínima atención, todo por estar pensando en la nueva intrusa en su casa. Había dejado claro que no quería a su madre cerca desde que cumplió los dieciséis, pero aparentemente no fue tan preciso como deseó, ella aún creía tener lugar en su vida, ordenándole a su padre que hiciera ese tipo d