Narra Andres Ella llega temprano. Y ni siquiera puedo ocultar mi sorpresa. No recuerdo ninguna ocasión en la que Magaly haya llegado antes de tiempo en el poco tiempo que la conozco. Dicho esto, no lo demuestro ni me permito pensar que será la norma. —Buenos días—entra en mi oficina y sus ojos bailan sobre mi rostro. Se ve impresionante con sus pantalon de vestir oscuro y su blusa verde oliva, que acentúan su tono de piel cremoso y su cabello rojizo. Muestra indicios de sus curvas sin ser provocativa. Lástima que de todas formas mi cuerpo lo note. —Buenos días —gruño, señalando con la cabeza la silla frente a mi escritorio. Deja su bolso y su lonchera cerca de la silla antes de sentarse. Espero a que diga algo, pero permanece en silencio—.Tengo algunos exámenes para que los corrijas