Sigue mi canción

1.♫ Depresion ♫

48 horas antes

Denisse_Roseman

¡Es una puta! @Seraphina es una de las peores personas que existen en el planeta ¿Saben que es que se meta en una relación de alguien que esta comprometido? ¡Ojalá se muera!

V_de_Victoria

Su madre la crio muy mal, seguramente la madre es igual de rompe hogares que ella.

Ivan-Snovosky

Es de las típicas cantantes mainstream, sabía que ella no podia escribir las canciones de su grupo @Seraphina solo es cantante de un solo hit y mas nada.

Lololo-troll

¿Saben cual es la diferencia entre @Seraphina y una mierda? Al menos la mierda sabes que salió porque comiste algo rico, ella ni eso.

Aplauso$Eternos

¿Como puede estar tan delgada? ¿Tendrá anorexia?

LorenaO_O

¿Delgada? ¡Ella esta super gorda! Cuando estuvo en el grupo LightLove ¡Ella era la que tenía más cadera! ¿En serio una mujer asi es considerada atractiva?

Demonic-Dark

¿Acaso vieron sus fotos? >:-) Si alguien quiere las fotos de ella mándenme mensaje por privado y se las paso.

Cancion: Wide Awake por Katty Perry

Mi dedo temeroso recorría la pantalla táctil del telefono. El calor de ese objeto inanimado dejaba entrever cuanto ya lo había utilizado, el ardor del plástico quemaba en mis huellas dactilares. Lágrimas de odio, dolor, aborreció y abominación hacia mi persona junto pensamientos dañinos para mi estado mental eran solo alimentados por desconocidos que me juzgaban sin siquiera conocerme. Muchas personas que son débiles aún pueden sentirse fuertes cuando el anonimato le da el poder de atacar a personas famosas por que se ha hecho popular tanto que no solo afecta tu reputación, si no tu salud mental. Seis meses de ataques constantes por cada una de mis red3s sociales era más que suficiente para acabar con cualquier persona. Agarraba con mucha más fuerza mi cobija para arroparme completamente, tenía frio, pero no por el aire si no por las sensaciones de el vacío que habia en mi corazon. Yo siempre me considere fuerte, optimista, pero ¿cómo podría serlo cuando miles de personas todos los días me deseaban lo peor para mí y mis familiares? Ya no sabia que era real o no en mi propia vida, me estaba perdiendo. Mis padres me criaron en un hogar cristiano donde me inculcaron dar la mejilla cuando se me pegaba ¿Pero eso también incluía cuando no había hecho nada? La oscuridad de aquella habitación era latente. Desde que el ataque comenzó me encerré en mi apartamento en New York cubriendo todas las ventanas para que no entrara ningún flash de algún paparazi buscando la primicia de cómo me encontraba tras los ataques. Había estado en un grupo que se había vuelto extremadamente famoso y popular cuando apenas cumplí dieciocho gracias al apoyo de mis padres. Durante los cuatro años que estuvimos juntas, mi nombre artístico era Seraphina convirtiéndome en las favoritas de los fans. Tras cumplir mis veintidós años decidí por fin incursionar y debutar como solista algo que pareció ser bien aceptado por mis compañeras pero todo se destruyó como un castillo de naipes ante mis ojos.

«Tal vez…ellos tienen razón»

«Tal vez yo no valgo nada…soy una buena para nada»

¿Cuál fue el pecado que mi alma en desgracia realizo para recibir tanto odio? Estar en una relación con un hombre al que le entregue todo y mucho más. Encendía la televisión para intentar distraerme de mi toxico telefono sin recordar que era el horario del programa de farándula. Durante los siguientes seis meses mi vida personal estaba siendo presentada como un animal de circo exótico para la morbosidad y el entretenimiento de las personas ¿Acaso yo no era una humana con sentimientos igual que ellos? Dia tras día, noche tras noche se encargaban de sacar según ellos mas trapos al sol. Entre los presentadores se burlaban de mi poca capacidad de ser compositora y que seguramente no era la primera vez que robaba canciones.

—Danielle, tu no eres nada de lo que dicen ¿Entiendes?

Con una voz quebrantada llena de inseguridades y incertidumbre intentaba darme esperanza. Como artista yo era extremadamente completa para estar en los reflectores. Tenía una voz que muchos elogiaban como prodigiosa, un baile tan magnético que era envidiado, una personalidad que alumbraba por si sola, un rostro que me había posicionado dos años seguidos como una de las mujeres más hermosas del mundo. Días y noches de intensos entrenamientos de casi doce horas donde solo me esforzaba para mejorar ¿Qué me diferenciaba? Mi larga cabellera rosada junto las pegatinas debajo de mi ojo izquierdo de una mariposa que me ponía cada vez que subía al escenario, me hacía destacar, pero aquello también venia con mucha envidia. Todo lo que había construido se fue desmoronando delante de mis ojos por todas las catástrofes que ocurrieron sin que yo pudiera hacer nada. Uno tras de otro los chismes que terminaron haciendo que mi reputación cayera por los suelos. Mis lagrimas surcaban el contorno de mi rostro hasta llegar a la pantalla táctil de mi telefono que aun sujetaba mirando embelesada totalmente hipnotizada la televisión haciéndome sentir más insignificante de lo que ya era.

«Yo no soy nada de lo que ustedes dicen»

Ataques en línea hacia mi eran constante creando una de las campañas de desprestigios en periódicos y televisión, eso era suficiente para acabar con la fuerza de voluntad de una persona. Había estado saliendo con Charlie Brown, un cantante muy conocido en los medios por alrededor de un año. Nunca habíamos anunciado nuestra relación pues el quería un perfil bajo, era comprensible pues los dos éramos artistas muy populares y seguidos por los medios. Según Charlie necesitábamos una relación totalmente privada, pero una noche después de que tuvimos relaciones simplemente dijo que terminamos sin darme tiempo para replica.

Charlie, el hombre que considere lo más preciado y el amor de mi vida, me lanzo palabras tan denigrantes que me hizo un mar de lágrimas donde apenas podia respirar por alrededor de unos días. El helado y las películas tristes fueron mis aliados para desahogarme. Una semana tras romper conmigo se hizo público que le pidió matrimonia a Serenity, otra cantante muy conocida con la que al parecer tenía una relación de unos dos años y medio. Me sentía traicionada, usada y incluso utilizada como el objeto de risa pues le habia escrito canciones a Serenity que la hicieron catapultar a la fama, tontamente nunca le dije a nadie que sus mejores canciones eran mias. La relación de ellos se habia vuelto la mas popular, la que todos querían, y mientras yo intentaba recomponerme con el corazon roto en esa semana un simple post en una red social encendió todo. Una foto mía con Charlie surgió como que yo sabía que Charlie tenía novia cuando estuve con él y que quería rompe su relación por envidia a Serenity. Eso hubiera pasado por un simple post pero una, tras otra salieron. Mas cuentas comenzaron a sumase a la ola de llamarme destructora de hogares. Todo eso era irónico, pues yo consideraba a Serenity una muy buena amiga en el medio pues por ella consegui entrar cuando era joven, la diferencia era que yo gane cinco veces mas popularidad que ella, pero ahora ella me rechazaba como la lepra pues me culpaba de intentar enamorar a su prometido.

Eso no era nada, después se filtró imágenes privadas que tenía en mi telefono, nunca se las envié a Charlie, pero aun así terminaron en las redes. No eran desnudos, pero eran extremadamente sugerente, principalmente una donde me agarraba los pechos sacando la lengua. Intente defenderme, pero nadie me creyó, mis amigas del grupo donde estaban me recomendaron sacar un álbum musical para poder apaciguar aquel mar de odio con mi talento, pero no funciono ¿Por qué? Una semana antes de mi lanzamiento, una cantante desconocida saco un álbum con casi todas mis canciones donde o solo le cambiaba el ritmo o alguna que otras letras haciendo el boom musical, la dueña del album prodigioso y princesa del pop la estaban comenzando a apodar. Todo el trabajo de unos meses a la basura, todos me juzgaron pues yo no tenía manera de demostrar que eran mis canciones. El cuaderno de notas con esas canciones desapareció quedándome la etiqueta de alguien que plagiaba para subir al éxito. Mi equipo de relación publica queria lanzar un comunicado, pero otros grandes famosos de la industria se pusieron en mi contra llamándome víbora, aprovechada, busca fama, maquiavélica dándole todo su apoyo a Charlie lo cual termino por hundir mi reputación lanzándola a la basura. La puerta de mi habitación se abrió con tanta intensidad que ya sabía quién era.

—Despierta, no me obligues a sacarte de la cama como ayer.

Mis ojos azules que muy probablemente estaban rojos siguieron aquella voz femenina, Lorelei era mi encargada de relación publica la cual estaba intentando aplacar todo el caos, pero era imposible. Era como echarle una cubeta de agua al bosque en llamas.

—No me quiero levantar—musitaba de manera afligida.

—Levantate, no me hagas lanzarte agua—un leve suspiro se escuchaba—Ven, aquí esta Elliot.

Hacia una leve mueca suspirando, forzaba todo mi cuerpo a levantarse de esa cama que mi cuerpo ya lo declaro parte de mi. Durante los últimos cuatro meses apenas comía, me la pasaba durmiendo o llorando tanto que había bajado varios kilos. Habia caído en una muy grande depresión, pero fingía que todo está bien para no preocupar a nadie. Me negué a ver a mis padres pues sabía que si me vieran como estaba iban a morirse. Lorelei me retiro mi sabana dejando ver mi pijama de pokemon riendo un poco.

—Linda pijama.

—Algo colorido para mi vida.

Salía de la habitación a la cocina notando a Elliot tomando su café comprando seguramente en la cafetería de abajo. El solo alzo una de sus perfectas cejas perfiladas de color rubia examinándome minuciosamente con sus ojos glaciales.

—Vaya —su mirada penetraba a Lorelei— me mentiste, no sabía que estaba tan mal.

—Lo siento, no quería asustarte.

—Danielle ¿Cómo te encuentras?

—Bien

«Mal»

—Lorelei ¿Algún plan para poder calmar esto?

—Mas o menos, pudimos bajar y bloquear todas las fotos privada de ella por internet —comenzaba a revisar mi nevera sacando un pedazo de pastel de chocolate— con lo de Charlie estoy trabajando aun pero si tal vez….—me observaba fijamente— Danielle tal vez si haces una canción eso ayudara a cambiar la mentalidad de las personas que piensan que plagiaste —aseguro tomando una cuchara dándole un mordisco al pastel— podríamos empezar por ahí.

—Es una buena idea —le daba un sorbo a su café mirando lentamente su reloj rolex— ¿Puedes hacerlo?

—Yo….yo no puedo —agachaba la mirada—estoy bloqueada.

Yo era una compositora demasiado buena, pero con el caos no pude escribir ni una sola canción para demostrarlo. Mi estrés y mi declive emocional estaban llegando a un punto extremos que Elliot me recomendó ir a un psicólogo algo que evite hacer. El enviaba a Lorelei todos los días a mi casa varias veces para asegurarse de que yo estuviera bien, además de que el mismo me llamaba todas las noches para alentarme dándome mensajes positivos de que era una persona creativa, pero cuando un mar de persona dice lo contrario es complicado mantener la cabeza en alto.

—Entonces —un murmuro vacilante provino de su labios— estas bloqueada.

—Lo siento Elliot.

Agachaba levemente mi rostro en demostración de mi tristeza. Sentía que cada día más me hundiría en un mar en un punto donde nadie podría rescatarme, ni siquiera yo misma.

—Esto va a tomar tiempo —inhalo lentamente llevando aire a sus pulmones para después liberarlo con delicadeza— siento que teniéndote aquí encerrada no te ayudara tampoco.

—Entonces ¿Qué podemos hacer? La casa de sus padres está llena de periodistas, no tiene a donde mas ir—el comentario de la pelirroja era aplacado por estar comiendo el pastel robado de la nevera.

Elliot se quedo mirando el techo en un punto en blanco meditando, su rostro dejaba notar que estaba reflexionando que hacer en ese caos. Como artista todo lo que me estaba pasando significaba el hundimiento de mi carrera, lo malo de las turbas online era que a veces eran tan buenas que las personas de la industria del entretenimiento no se recuperaban.

—Tengo una idea —con serenidad Elliot poso sus ojos zafiros en mi— podríamos enviarte a Hauʻoli (felicidad) hasta que todo se calme.

—¿Dónde?

¿Era aquello un país? Era muy buena en geografía y no recordaba ninguna ciudad llamada asi.

—¡Oh! Hablas de donde enviaste a Peter ¿No? —Lorelei dejaba la pequeña cuchara con la que comía en la mesa aplaudiendo emocionada— es una buena idea.

—Esperen, esperen, explícame que es eso de haulo no se que y donde se encuentran.

Una leve mueca se dibujaba en los labios de Elliot intentando simular una sonrisa.

—Es un retiro escondido en Hawái, muy pocas personas del medio lo conocen, pero entre las malas lengua es el mejor lugar donde entras siendo uno y renaces siendo otro —Sus ojos firmes se posaron en Lorelei— envía toda la información de Danielle para ver si es aceptada.

—¿Aceptada? —dispare algo sorprendida.

—Asi es, aceptada, a pesar de que son muy buenos ellos no aceptan a todas las personas —agrego dándole un sorbo a su café— además de que debes firmar con ellos por unos meses unos contratos y por nada del mundo después de salir podrás regresar.

Un leve escalofrió recorrió mi columna— Elliot —pause levemente— si no te conociera pensaría que estas apuntándome para iniciarme a un culto donde yo sería el sacrificio.

—No serias un buen sacrificio, ya no eres virgen —recalco dándole otro sorbo a su café.

Mi rostro solo se descoloco levemente mirando la sugerencia de Elliot, por otra parte, Lorelei estaba afanada en su telefono seguramente cumpliendo con lo que le habían pedido.

—Yo me encargare de todo, para mañana me deben decir si la aceptan o no.

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Un fuerte retumbar en mi puerta me despertó de mi sueño, algo soñolienta con pasos lentos y cansados me dirigía a mi puerta mirando por la mirilla, era Lorelei. Con un leve movimiento de mis ojos recorría mi sala notando el gran reloj en estilo antiguo que mi madre compro para mí, eran las ocho de la mañana. Con pesades abría la puerta.

—Buenos días, disculpa deje la llave de tu apartamento en mi casa—entraba mientras cargaba con varias bolsas.

—Si, bueno —cerraba la puerta— tu no eres tan matutina así que imagino que algo paso.

—Pues mucho —dirigiéndose a la cocina dejaba las bolsas que traía en la encimera— tu solicitud fue aceptada así que debemos prepararte para que partas lo mas rápido posible.

Hacia una leve mueca—Estoy empezando a creer que se quieren deshacer de mi.

—En realidad no —rio levemente— pero tenemos un pequeño problema.

—¿Cuál?

—Si vas a ir allá no podemos dejar que nadie te reconozca.

—Eso será difícil.

—No lo será —rio esta levemente— solo debemos quitarte tu característico cabello rosado y pasara desapercibida —desde una de las bolsas sacaba unas tres cajas de tinte para cabello de color negr0— mientras te quitamos todo ese rosa tu puedes leer el contrato.

Durante el cambio que le daba a mi cabello comenzaba a leer el supuesto contrato que le enviaron online del lugar llamado awawa o ka hauʻoli (Valle de la felicidad). En estos había clausulas tan extrañas que de verdad estaba pensando que me iban a lanzar a un volcán para deshacerse de mi “Todos deben ser respetados, en el retiro se da el derecho de terminar el contrato si no se sigue esta regla principalmente” “No se tolerara ningún tipo de ataque físico hacia otro integrante” “Cuando entres tendrás que seguir estrictamente lo que el staff del retiro te pida”

—Lorelei…..este no es un culto sexu@al o algo asi ¿verdad?

—Claro que no tontita —pasaba la brocha de tinta negra por mi cabello— con lo quisquilloso y meticuloso que es Elliot ¿crees que se arriesgara a poner una de sus mejores artistas en peligro?

Continuaba leyendo “Cuando salgas del valle no podrás a volver a entrar bajo ninguna circunstancia” “No se permite dar apellidos para poder proteger la vida personal de los habitantes. Si quieres dar un nombre falso se debe notificar al staff para saber como quieres ser llamado dentro del retiro” “Puedes llevar un objeto de valor sentimental” “No están permitidos ningún tipo de objeto electrónico” “Debes aceptar estar incomunicada durante la pasantía, el único medio de comunicación será por medio de Staff y solo se utilizara en medio de emergencia” “Si firma con nosotros debe aceptar que no podrá comunicarse con personas conocidas por usted del exterior” “La cantidad recomendada para el retiro son seis meses, si se siente que se necesitan modificaciones se pueden hablar para aumentar la pasantía pero queda estrictamente prohibido intentar volver cuando se termine el programa”

—Lorelei, esto es demasiado.

—Lo se, pero tu tranquila, valdrá la pena.

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Al día siguiente me prepare con una maleta rosa, mi cabello negr0 junto a mi gorra y mis gafas. En el aeropuerto estaba Elliot dándome un muy cálido abrazo.

—Danielle tu solo concéntrate en recuperarte, aquí Lorelei y yo estaremos haciendo todo lo mejor para que todo esto se calme.

Sujetaba mi guitarra blanca con dibujo de mariposas que mi madre me había regalado. De todos los objetos de valor personal que tenía escogí ese pues quería sentir que mi madre estaba conmigo en ese lugar desconocido para mí, más que fue mi primer regalo que mi mamá me había regalado después de recuperarme de mi cancer infantil.

—Prometo volver, escribire el mejor álbum que escucharas.

Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Elliot— eso lo veremos pequeña mariposita, nos veremos en seis meses así que disfruta de Hawái.

Caminaba por aquel aeropuerto llena de incertidumbre pues no sabía que me depararía ni como reaccionaria.