26. ♪ Pasaras a Moana ♪

2132 Words
—Danielle ¿Quieres que nos detengamos para comer algo? —No Tyler, lleguemos a la cabaña ya quiero darme un buen vano. Tyler y yo nos la pasamos viajando por casi seis días visitando varios lugares de Hawai incluyendo sitios históricos. Me emocionaba pasear con el pues parecía tan afanado en enseñarme su mundo que su entusiasmo se me contagiaba. Durante los últimos días nos habíamos vuelto mas cercanos, poco a poco el se convirtió en una pareja que adoraba tener a mi lado. Canción: Nonsense por Sabrina Carpenter. Mientras conducíamos notábamos a la distancia una feria a lo cual Tyler se parqueaba cerca sonriendo levemente. —Darling(cariño), vamos a pasear un rato antes de ir al retiro ¿Te parece? —No sabia que eras tan espontaneo. —No lo soy —apagaba la camioneta— tengo tanta espontaneada como una pared, pero tú me haces cambiar. Salimos de la camioneta caminando de la mano donde estaban nuestros tatuajes. Estaba sonriendo totalmente, sintiéndome en una nube producto del amor que me hacia sentir. Habia escuchado que cuando te enamorabas veías todo en rosa, y con Tyler lo estaba creyendo. Durante estos días el fue el caballero que nunca imagine, pensé incluso que me tocaría o se me insinuaría como dormimos juntos, pero solo me repetía que el me dejaría decidir cuando yo quisiera. En la feria termine pintándome la cara con una mariposa y bigotes de gatito mientras que mi ogro acompañante se negó porque según el “su rostro era demasiado sexy para hacerlo.” Si, si lo era, era tan atractivo que mi corazon palpitaba al verlo. Mientras caminábamos por varios juegos vi la cosa mas bella, mas espectacular, más tierna haciéndome ojitos. —¡Tyler lo quiero a el! Tyler siguió mi mirada haciendo una leve mueca. —Bromeas ¿verdad? —¡No! Yo lo quiero a el. —Danielle, usualmente las chicas enloquecen por gatitos, perritos, hámster, incluso la loca de Maggie tiene una serpiente de mascota pero….. ¡Eso! —Tyler…..por favor —hacia mi voz más tierna posible— quiero que lo ganes para mí porfis…. —acaramelaba mas mi voz— te amare muchísimo mas si lo ganas para mi. Al hablarle con mi voz suave pude verlo estremecerse mirando levemente hacia un lado presionando con sus dedos el puente de su nariz. —Dios…..solo lo ganare porque te escuchas tan linda asi. Tyler se acercaba al juego de tiro al blanco donde debía hacer mas de veinte puntos. Verlo tan concentrado me impresionaba, era delirante al punto que no podia dejar de mirarlo. —Vaya, tenemos a nuestro primer ganador. Tyler se acercaba al vendedor recogiendo su premio acercándomelo a mi con un rostro incrédulo al ver mi mirada tan emocionada. Aquel hermoso animal rosa con mancha negras con un lazo rosa brillante derritió mi corazon. Era un cerdito en miniatura de los que se podia tener de mascota, era tan lindo que no pude aguantar más quitándoselo a Tyler para abrazarlo. —Piggy eres tan bonito—le apachurraba su mejilla con la mía sonriendo como una pequeña niña—ahora eres mi bebe. —Ahora de campanita, pasaras a Moana—rio levemente acariciando mi cabello. —¿Podre tener a la marea de mi parte? Es que eso me ayudaría a limpiar. —Eres muy positiva. Con mi pequeño bebe en brazo caminaba con Tyler por la feria donde terminamos comiendo algodones de azúcar, comida hawaina y nos terminamos comprando una que otras prendas que nos gustó. En la misma feria compramos ropas para piggy, una camita y un plato para su comida. Aunque mi sexy acompañante se burlaba de una manera linda de mi obsesión por Piggy me trataba con cariño. La velocidad en la que me enamoraba del era astronómica, me daba miedo, pero me gustaba. Cada minuto con el era como si se convirtiera en el aire que mi cuerpo que necesitaba para respirar. Tras un par de horas decidimos abarcarnos por fin hacia las cabañas llegando alrededor de las cuatro de la tarde. Mientras bajábamos sentía que me observaban de manera intensa, pero simplemente lo ignore. —Darling, te llevare tus cosas a tu cabaña pero primero debo hacer algo —solo me entregaba el plato de Piggy— ve alimenta a tu bebe. Riendo levemente levantaba la patita de Piggy para despedirlo escuchando el gruñido de cerdito que me alegraba la vida. —El dice que te cuides. —¿Ahora hablas con los cerdos? —Si, es el curso extra después de aprender idioma ogro —riendo le guiñaba un ojo. —Eres…..—me daba un suave pico— hoy cocinare en tu casa, espérame allá ¿Ok? —Bien. Comenzaba a caminar hacia mi cabaña con Piggy sintiendo un fuerte empujón hacia adentro obligándome a entrar. —¡Auch! —¡No la dejes salir! ¡Necesito todo el chisme! Mimi entraba junto con Ronaldo a mi cabaña mirándome como si fuera un unicornio. —Desaparecieron casi una semana —Mimi rio de oreja a oreja— ¡cuéntame todo! Antes de comenzar a contar se escuchaba que alguien tocaba la puerta. Dejaba a Piggy en el suelo para abrir la puerta notando a Beatrice con un pastel sonriendo— Hola, traje pastel. —Pastel, traducción a necesito un motivo para venir a preguntar el chisme —Ronaldo agregaba enseguida mientras Beatrice le pasaba por el lado. —Si, si, si, ahora déjenme pasar que aprovecho que Victoria anda plantando flores con la señora Mahina. Todos íbamos a mi pequeña cocina donde Beatrice comenzaba a cortar el pastel. —¡Cuéntalo todo! ¿Cuántas veces lo hicieron? —No, no, no, asi no se pregunta Mimi, que vulgar —Ronaldo tomo suavemente mi mano mirándome seriamente— Danielle —sus ojos azules me observaban— ¿Tyler ya metió la Tylerconda a la cueva? Un leve sonrojo se pinto en mis mejillas y cuando iba a decir algo Piggy comenzó a gruñir. —Oink Oink. Beatrice miro de entrecerró al pequeño cerdito mirándome después a mi con detenimiento sin poder evitar reír. —Linda mascota. —¿Verdad? Piggy es tan bonito que obligue a Tyler a ganarlo por mí. Ronaldo comenzó a agitarme por los hombros—¡Niña! No te me distraigas ¡Responde! Entro o no entro la Tylerconda. Aun siendo agitada reía levemente— Ronaldo me estas mareando—esperaba a que se detuviera— y la respuesta es no, no hicimos nada solo paseamos, ahora somos novio. —¡Ja! ¡Páguenme! —Beatrice colocaba los trozos de pasteles en la mesa alzando su mano. Mimi y Ronaldo suspiraron levemente sacando unas barras de chocolates para entregárselos a Beatrice. —¡Ves Ronaldo! Te dije que le metieras una viagra y cordones en la camioneta cuando te dijo que se la iba a llevar. —Y que iba a saber yo de que no se le paraba —murmuro— con la erección que tuvo en la playa no pensé que la necesitara. —Ustedes dos son demasiados urgidos —Beatrice comía de su pastel— ya les dije que Tyler quiere ir despacio con Danielle porque no quiere que la historia se repita. —¿Se repita? —susurre levemente. —Ah no, ahora nos cuentas todo el chisme Beatrice. Noto a Beatrice dudar por unos segundos y luego lanzar un leve suspiro. —Se los contare porque quiero que entiendan a Tyler en vez de juzgarlo —esta me observaba unos segundos— Siento que el quiere evitar el mismo error que su esposa, antes de ser pareja ellos tuvieron sexo varias veces, ella lo usaba como su juguete sexu@l para descargarse cuando terminaba con su novio de ese entonces. Siento que Tyler se enamoro de su parte carnal pero no de la sentimental asi que siento que el quiere enamorarse completamente de Danielle antes de ir a lo físico….por eso chicos por favor no empujen a Tyler a hacerlo con Danielle….hablo en serio, Tyler es el inquilino más longevo seguido por Cristian y creo que todos debemos ayudarnos entre si ¿Comprenden? Mientras escuchaba a Beatrice hablar me sentaba en el asiento del pequeño comedor de mi cocina comiendo mi pedazo de pastel recordando esa semana con Tyler. El tuvo la oportunidad de hacerme lo que quisiera, pudo poseerme, pero el prefirió tener citas tan inolvidables una tras otra que parecía que tuviéramos meses ¿Quería que Tyler se entrara en mí? Claro que sí, me parecía sumamente atractivo, quería ser suya completamente, pero tanto el como yo necesitábamos esa conexión. Ambos habíamos sido decepcionados y por ahora estábamos trabajando en nuestras confianza en el uno y el otro. —A mi no me molesta ir despacio —susurre sonriendo levemente. —¿Qué? No, no, no ¡Cariño vas a coger telaraña ahí abajo! —gritaba Mimi de golpe— no puedo permitir que mi amiga sufra de deficiencia sexu@l. —Mimi, a veces me preocupas —murmuro Beatrice. —A mi no, por ella he conocido chicos muy lindos —Ronaldo simplemente se escogió de los hombros. —Danielle, si quieres te puedo llevar a comprar unos vibradores en el pueblo hasta que pandita decida meterse en ti. Beatrice tomaba un pedazo de pastel con la cuchara metiéndoselo de golpe a Mimi la cual solo se saboreo el pastel comenzando a comerlo. —Danielle, conozco a Tyler demasiado y solo te pido que no lo empujes a nada ¿Comprendes? El parecer un hombre fuerte pero es un pedacito de algodón debajo de esa capa de panda malhumorado —suspiro levemente— no se si te lo ha comentado pero el suele dormir temprano porque tiene constantes pesadillas…yo tuve que hacerle varias veces un te cuando iba a mi cabaña agitado buscando a alguien con quien hablar. —¿Pesadilla? —Si, usualmente eran muy constante, por eso el era muy quisquilloso con dormir pues para las pocas horas que dormía para el es un paraíso, usualmente se despierta para las dos de la mañana. —¿En serio? Pero —recordaba las veces que dormimos juntos— el queda dormido profundamente conmigo, lo se porque tengo un sueño algo liviano y cualquier movimiento me hace levantar enseguida. Un leve silencio se mantuvo en la sala. —Ahora que lo dices, vi al Tylerconda más relajado. —Tienes razón, pandita se le veía incluso hasta más feliz. —Entonces ustedes se están haciendo bien —Beatrice prosiguió— ¿Ustedes piensan ser novios solo aquí? —No —sonreía emocionada— Tyler y yo saldremos juntos el primero de enero asi que no vamos a renovar el contrato, le propuse que conociera a mis padres y le gustó la idea. —Ahí, ustedes van en serio —Mimi me apuntaba con la cuchara— si necesitan a una planeadora de boda puedes buscarme —sonrío— trabajo haciendo fiestas y créeme soy muy buena en eso. —No —mire de manera seria a Mimi— tu servirías bebidas demasiado fuertes para los invitados. —Tranquila, pondré un enorme letrero que diga ¡Danielle no tomes de esta bebida o te pondrá a bailar la macarena desnuda! O algo asi. Aquella conversación tan delirante me hizo sonreír como tonta mientras cortaba el pastel. —No….no quiero perderlos —musitaba. —¿Perdernos? Mariposita de que hablas —Ronaldo me abrazaba. —Siento que ustedes son de los pocos amigos que tengo…no quisiera quedarme sola al salir del retiro. —No lo estarás tontita —Mimi me sonrío— cuéntanos ¿De donde eres? Asi todos nos encontraremos en algún lugar. —Mmm….se supone que no debemos dar información —Beatrice susurro— podríamos buscarnos un problema. —Beatrice, solo se sabrá que hablamos si alguno de nosotros habla, y dudo que lo hagamos—Mimi la apuntaba con su cuchara. —Oink Oink. —Cerdo eso va para ti también, si hablas vas a ser el acompañamiento perfecto para mi barbacoa. Al decir esto Piggy pareció comprender a Mimi pues termino escondiéndose. Esa tarde nos las pasamos hablando dándome cuenta que tanto Mimi, Ronaldo y yo vivíamos en New York. Beatrice por otro lado vivía en Boston que, aunque no era tan lejos era un par de horas de viaje. Entre los cuatros coordinamos que tras salir nos encontraríamos en el parque central en el catorce de febrero pues todos estábamos planeando salir ese semestre. Antes de entrar a aquel retiro estaba sola…pero ahora…..poco a poco me sentía feliz, completa en las piezas que me faltaba. Cada una de esas personas era una pieza fundamental en mi vida y quería mantenerlos unidos…con mi pieza principal que tenía actualmente mi corazon.
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