Jorge y yo nos levantamos de la cama, estábamos hablando en el comedor mientras esperábamos a que los demás se levanten. Quería irme a mi casa y cambiarme la ropa, y por Dios, espero que esa vieja maldita ya no esté ahí. "Buenos días mi sol" Escuche la voz de mi abuelo. "Buen día abuelito" Me levanté y le di los buenos días, con abracito, como le gusta a él. "Tu abuela se esta terminando de alistar y Mari también, las invité a desayunar, ustedes también por supuesto, después tenemos que ir por sus cosas para irnos a casa" "Bueno abu, está bien, tengo hambre" "Buen día caballero, como le va" Mientras Jorge miraba la muestra de amor entre mi abuelo y yo, no se había percatado que le hablaba mi abu, es tan lindo. "Buen día señor, muy bien, no tengo quejas" Sonrío. "Me alegro mucho" Mi