Capítulo 1. Tiene que ser una broma

1253 Words
Narra Hannah: Mi nombre es Hannah y les explicaré una parte de mi vida como una estudiante hada. Bueno mi vida era muy aburrida, me levantaba, iba a la escuela, hacía tarea y dormía. Y en fines de semana no era lo mejor, ya que no solía salir con amigos a fiestas o a otro lado, terminé alejando a mis amigos debido a ese comportamiento, aun así siempre me quedaba en cama viendo películas, aunque nunca veía películas románticas ya que yo no creía en el amor y la razón por la cual no creía en él es porque nunca he visto un amor verdadero y yo nunca había estado enamorada, había tenido uno que otro "gusto" pero nada más; no creía en los finales felices, siempre había visto infidelidad por cualquiera de los dos y más de los hombres, mis tíos por ejemplo que les son o les fueron infieles a mis tías, mis abuelos a mis abuelas, mis amigas son traicionadas e incluso mi padre ha sido infiel y es por eso y otras cosas que he decidido no tener hijos, casarme o incluso tener pareja. En fin… toda mi percepción cambió en un solo día, pero antes de eso tengo que contarles todo desde el principio. Me desperté un día jueves y pensé que todo lo que me había dicho mi padre era solo un sueño, pero resulta que no. Una noche antes mi padre me había dicho que yo había sido elegida para ser un hada… si lo sé es muy difícil de creer y más viniendo de tu padre. Mi padre me explicó que cada año escogen a ciertas personas de cierta edad, para ser hadas, tanto hombres como mujeres, los escogen de acuerdo a sus aptitudes y la ayuda que han brindado, ya que de eso se trata ser una hada, (que curioso yo pensaba que era como en las películas de tinkerbell, pero resulta que es un poco diferente) aunque hay veces en que no las escogen por estas cosas si no por sus padres como es mi caso, primero ven si los hijos tienen las cualidades adecuadas y si sí se quedan y hay otros que no, por lo tanto escogen a alguien más aunque no tenga un pariente hada. Las hadas ayudan a la humanidad dependiendo que tipo de hada sean. Existen 3 diferentes tipos de hadas: *Hadas Nocturnas. Estas suelen ser de alma fría, tienen más energía en las noches y son las que te ayudan a dormir y si no puedes dormir significa que no hay un hada nocturna que te cuide o si quiera que esté cerca. Son de mucha ayuda para tranquilizar a alguien, aunque eso es un poco más complicado para ellas. *Hadas del amor. Estas suelen ser más cálidas y como lo indica su nombre te ayudan al amor, suelen ser muy escasas y es por ello que no todos encuentran a su amor "verdadero". Así es, si quieren culpar a alguien ya saben a quién. *Hadas psíquicas. ¿Han sentido alguna vez que alguien les susurra al oído cuando toman una decisión, o esa voz en su cabeza que los incita a hacer algo? Pues son ellas, además de esto pueden "leer mentes" o algo parecido, no saben con exactitud lo que piensas, pero lo intuyen fácilmente y casi siempre es correcto. En fin… todo eso me lo explicó mi padre cuando recibí un correo extraño con el nombre de "AMH" (Academia Mágica de Hadas) la cual es la escuela y le pregunté a mis padres si sabían de algo o si era una maldita broma, (obvio no le dije así, pero ustedes entienden) pero todo resultó ser real. Mi padre "el señor Richard" como lo llamaban todos, me explicó todo lo que necesitaba saber, el es un hada Nocturna, creo que es obvio debido a que a veces no tiene corazón para ciertas cosas y supongo terminaré siendo una ya que no me identificó con las otras, pero para mí mala suerte no todos los hijos de hadas tienen el mismo don que sus padres así que tuve que esperar para que me dieran mi "don" como lo llaman ellos. Y bueno mi madre Amelia, no es un hada, pero es la mujer más linda que conozco, al contrario de mi padre ella es muy dulce y tierna, bueno depende de cómo la trates. Así que cuando me levanté al otro día, cómo ya les había dicho, pensé que todo había sido un sueño, pero resultó que no. Me di una ducha rápida y esperé a mi padre, el cual me llevaría a la "Academia”. - Cuídate mucho y sé tú misma, no importa qué tipo de hada vayas a ser.- fue lo último que me dijo mi madre antes de subir al auto con mi padre, no puedo creer que mamá supiera todo desde el principio y no me haya dicho que mi padre es un hada, pero sus razones habrá de tener. - ¿Estás seguro que quieres que vaya? - Le dije a mi padre mientras íbamos en el coche. -No tengas miedo, sé que es difícil porque todo esto fue demasiado rápido, yo no tuve un padre o madre que me explicará. -No tengo miedo- interrumpí a mi padre -Es solo que no creo que deba ir, no me interesa en lo absoluto- mentí, si estaba algo emocionada. -Además como vamos a llegar ni siquiera sé cómo se llega o dónde está- -Tranquila ya casi llegamos- Mi padre se detuvo en una pradera no muy lejos de casa, casi a una hora. La pradera era hermosa y supuse que la entrada estaba cerca, como un lugar escondido o un pasaje secreto pero mi padre me dijo que era muy ingenua y tenía que esforzarme más. En fin… Caminamos por la pradera y supongo que mi padre vio mi cara asustada debido a los animales que pudiéramos encontrar o ellos a nosotros. -Cálmate- me dijo -los animales no nos pueden hacer nada- - ¿Es por eso de ser hadas? - -Solo es un beneficio más- me explicó. Llegamos a una esquina de la pradera y mi padre se sacó un collar el cual llevaba un cristal, que por cierto era muy bonito, después de eso todo se puso extraño, el viento comenzó a soplar y sentí un frío terrible y voltee a ver a mi padre y él estaba hablando casi entre dientes, el cristal empezó a brillar y se abrió una puerta de luz, por un momento pensé que había muerto debido a esa luz tan brillante y bonita. -Wow ¿y yo podré hacer eso? ¿y mi cristal?- Estaba nerviosa pero al mismo tiempo emocionada como una niña pequeña. -Lo recibirás cuando estés lista. Ya entra, el portal no durará mucho. -Espera tengo una pregunta- Mi padre solo asintió con la cabeza - ¿Cómo entran los demás si no tienen padres hada? -A ellos los llevan en grupo, alguien del colegio pasa por ellos.- -Ok…- dije antes de entrar al portal - y ¿Cómo regreso? - -Lo siento mucho pequeña no te lo dije y esperaba que no preguntarás, pero si te lo decía no habrías querido venir- - ¿De qué hablas? - Le pregunté a mi padre aún en el portal. -Si no obtienes tu cristal no podrás regresar, suerte sabes que te quiero- - ¡Espera! - dije antes de que mi papá cerrará el portal. Tiene que ser una broma, pensé.
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