El tipo quedo por un momento pensando y se escuchaba murmurar maldiciones, me recosté en el sofá cruzando mis piernas, seguí bebiendo de trago con una sonrisa en mi rostro.
-Bien.... Maldita sea, ya puedes revisar, el doble -
Revice las notificaciones llegando y sonreí con satisfacción, me levanté del sofá y camine a la salida del lugar.
-Fue un gusto trabajar para ustedes, si necesita otro trabajo no duden en llamarme -
Dije con amabilidad y dulzura, colgué la llamada, subi a mi auto, prendi un cigarrillo y conduje durante dos horas hasta llegar a las afueras de la ciudad llegando a un edificio viejo por fuera pero por dentro era lujosa.
-Que tal muchachos ... Ya listos para tu fin de semana -
En ese lugar todos utilizabamos máscaras y nombre claves, no podía decir que eran hombre actrativos pero si de cuerpos musculosos, uno de ellos era mi mejor amigo se podría decir, fuera del trabajo no nos conocimos.
-Izanami... Como te fue lindura, dejame ver tus manos, no te las lastimaste -
En cada misión qué hacia se preocupaba por mi, me había confesado su amor una vez pero lo rechace ya que no podíamos tener un romance por las identidades, no los prohibian en el trabajo pero nadie se atrevía por miedo de una traición, reviso con tanto cuidado mis manos y por último hizo aun lado su máscara y las beso con tanto amor.
-Dante.... No hagas eso, estoy bien -
El no me soltó las manos las paso por arriba de su máscara y me miró con ternura y amor.
-Por favor, solo quiero estar seguro, tus manos son tan hermosas qué no tolerareia qué te hayas lastimado -
Mis demás compañeros solo se rieron ya que ellos sabía que el gustaba de mi, no se reía de el por burlarse sino por que lo conocian como una persona fría y sería pero conmigo era lo contrario, como un cachorrito buscando atención.
Solté un suspiro y deje que hiciera lo que quieras con mis manos, sus labios rosaba mis manos mientras no dejaba de mirarme con lujuria y deseo, su respiración se volvió pesada y rápido, me quedé sorprendida al verlo así.
-Dante..... -
El soltó mis manos y se acerco más a mi, no dejo de verme de esa manera, su voz se volvió mas grave y gruesa.
-Izanami..... Por favor, realmente me gustas mucho, eres una tentación ante mis ojos, eres.... Una adicción qué quiero probar -
Ningún hombre hizo qué mi corazón diera un latido, quedé en silencio, no sabía qué decirle , ya lo había rechazado antes pero ahora lo estaba pensando, al verme en silencio el me tomo de la cintura pegadome a el, su pecho subía y baja.
- Por favor, solo dame una oportunidad -
Deslice un poco mi máscara, deslizó su mano hasta mi cuello y poco a poco se fue acercando, no podía mover, también lo quería, deseaba qué me besara y eso sucedió, fue un beso tierno y larga.