-Puedo hacerlo sola, no tienes que bañarme tú-
- No, yo quiero bañarte..... Quiero lavarte todo el cuerpo con mis propias manos, quiero la experiencia completa de lavarte completamente. Además, me gusta mucho esto-
Esto era difícil de creer, algo me perturbaba de su comportamiento, algo andaba mal con su cabeza. Se miraba buen hombre, atractivo, lindo, atento y amoroso, para luego resultar ser un psicópata, egocéntrico, irritante y narcisista. Tal vez no era una mala persona. Recordé las palabras de su madre: Los hijos siempre son quitados por los padres y criados mejor que sus padres, siendo crueles, sin respetar nada, exagerados y muy delicados. Son criados para obtener lo que desean y lo que ven, sin importar quién esté a su paso, con sed de poder y no tener miedo a nada, ni siquiera al dolor, para ellos el dolor es excitante y divertido.
-Ahora resulta que te preocupas por mí...-
-No te voy a negarlo, sí... me preocupo por ti. No quiero que salgas de aquí con la piel tan lastimada como ahora. Además, puedo ver que estás cansada y destrozada.- Esa voz dulce y suave que salía de él nuevamente, era otra persona que me costaba creer. ¿Tenía doble personalidad acaso? No sé por qué mi corazón se sentía tan bien, pero no podía bajar la guardia. -¿Y de quién es la culpa? -
-Yo lo admito... La culpa es toda mía y te pido perdón. Yo fui el que te destrozó y todo fue mi culpa... Aunque ahora no lo volveré a hacer... No te haré lo mismo que te hice antes, la próxima vez será de otra manera... Te lo juro. - Parecía un cachorrito en este momento, necesitado de amor. Me abrazó de una manera que se sentía desesperación y tristeza en él. Solo suspiré y dejé que me abrazara, solo quedé inmóvil y callada, me estaba sintiendo relajada y con mucho sueño.
En un momento dado, me empezó a enjabonar con mucha lentitud y cuidado. Me empezó a masajear lentamente y a esparcir el agua en el cuerpo de una manera muy suave y tranquila. A medida que me hacía esto, él también me daba un pequeño masaje en la cabeza. Él estaba haciendo esto muy tranquilo y despacio. Su manera de tocarme y hacerme el masaje es muy tranquila y suave. Me sentía como si él en verdad quisiera cuidarme.-Ahora no puedo creer que el mafioso asesino y cruel me haya salido romántico... -
-Yo no soy cruel con alguien que es mío, y tú eres mío. Puedo matarte si quiero, pero por el momento no puedo más y estoy teniendo piedad de ti....Estoy tratando de ser dulce, lo estoy haciendo todo con mucha delicadeza. Pero no te confundas, no me malinterpretes, este es un momento difícil para mí también, nunca había sido tan tierno con alguien hasta ahora-
No sé por qué sentí que en verdad me lo decía con todo su corazón, que lo decía en lo más profundo de él.-Mi infancia fue dura, muy difícil. Mi padre era muy agresivo y muy cruel conmigo, me golpeaba y me maltrataba todos los días de mi vida..... Enseñándome a reprimir mis sentimientos, a ser un hombre sin emoción, a saber manejar armas, a no llorar ante el dolor, a aguantar el frío, el hambre, el dolor ante cualquier herida. La mayoría de mis cicatrices me las hizo él... Por eso hoy en día soy la persona que soy, por eso trato a la gente con maldad, porque he sido maltratado, golpeado cuando era muy niño.